Vuela Palabra

Stéphane Chaumet

No hay deseo sin memoria: Stéphane Chaumet

Stéphane Chaumet (1971, Dunkerque, Francia) ha vivido en países de Europa, América latina, Medio Oriente, Asia y en Estados Unidos. Ha publicado las novelas: Aun para no vencer (Le Seuil 2011; Vaso roto 2013), Las Marionetas (Le Seuil 2015), los relatos El paraíso de los velos – crónicas de Siria (Le Seuil 2013; Pre-Textos 2015), La isla sin salida (Leg 2019); los libros de poesía: En la desnudez del tiempo (L’Oreille du Loup 2007), Urbanas miniaturas (L’Oreille du Loup 2007), La travesía de la errancia (La Cabra 2010), Los cementerios engullidos (Al Manar 2013; Ladrones del tiempo 2017), Fisuras (Al Manar 2015), El azar y la pérdida (Al Manar 2019; Escarabajo 2017), Reposo en fuego (antología 1996-2016, Los Torreones, 2017), Insomnia (Dernier télégramme 2018) y Celdas (Dernier télégramme 2020). Así que el libro de fotografías: El Huésped, Siria antes de la guerra (Uniediciones 2017). Tradujo al francés a varios poetas latinoamericanos y españoles contemporáneos, a la poeta alemana Hilde Domin y a la persa Forough Farrokhzad.

Los poemas que presentamos a continuación corresponden a la versión en español del mismo autor. El primer poema es inédito y los cuatro siguientes hacen parte del poemario El azar y la pérdida (Al Manar 2019; Escarabajo 2017).

 

 

 

* * *


der Tod ist ein Meister aus Deutschland…
Paul Celan




Débora Colombia devora a sus hijos
Colombia viola a sus hijos Débora
días tras días

la muerte es un maestro de Colombia Débora
leche negra de la guerra la chupamos
de día y de noche Débora
de sus tetas chupamos la muerte

aquí no se cavan tumbas en el aire Débora
aquí cavamos tumbas en el olvido
en el olvido uno se acuesta cómodo Débora

no hay deseo sin memoria lo sabes
la memoria se construye Débora
una mujer pinta la Colombia enferma
la Colombia que se equivocó de guerra
una mujer sin hogar pinta en su casa aislada

en las ventanas de tu casa hay serpientes espiando
en la puerta de tu casa hay chacales escupiendo
en el techo de tu casa hay buitres merodeando
tienen el poder pero tú la potencia Débora

el vientre del poder está hinchado
Débora de sangre y carne fresca
de huesos y ceniza
y viste sus manos blancas Débora sus uñas tan limpias

una mujer pinta en su casa y su pintura
es una comezón la comezón de Colombia
su pintura cruda le pica le pica el absceso

eso es la justicia Débora una mujer que hienas manosean
eso es la república Débora una mujer que buitres despedazan
eso es la tierra Débora una mujer que puercos descuartizan
eso es la moral Débora una mujer que la triple moral crucifica
eso es el amor Débora una mujer embarazada por la violencia
eso es la paz Débora una mujer a la que vampiros sacan a bailar
todo eso sobre la bandera Débora toda la mascarada bailando

la muerte es un maestro de Colombia Débora
leche negra de la coca la chupamos
de día y de noche Débora
de sus tetas chupamos la muerte

una mujer pinta y obvio Débora no te querían
fingen hoy que te quieren Débora
hasta pegaron tu cara en billetes de dos pesos
para que olvidemos tu pintura
para ellos vales dos pesos Débora
olvidaron que es el billete de la arepa
no te conocen Débora

Colombia quiere un papá Débora
Colombia está perdida sin su papá
Colombia la cagó y quiere un papá que le limpie el culo
quiere un papá protector un papá castigador
quiere que papa le dé un buen correazo de vez en cuando
sabe que se lo merece cuando es desobediente histérica desafiante
burlona cuando se salta las normas cuando reclama se obstina
y si hay necesidad que papá le dé por el culo también
y Colombia calladita Colombia fuerte
Colombia no llora Colombia marica no es
aprieta los dientes y dándole papá
pero marica no eso es educación
quiere un papá que asuma su responsabilidad
un papá mediático un papá patrón un papá cacique
un papá-manda-a-callar
un papá que tiene sus duques y barones
un papá que sepa jugar con sus pequeños soldados
un papá que acaricia a sus perras
papá se acuesta en la bandera Débora
papá fornica con la muerte

no quisiste chupársela a papá Débora y lo pagaste caro
no das un buen ejemplo Débora
no das una buena imagen
en tu mundo todo es falso dicen
por eso te castigan por eso te dan duro
no te vayas a quejar te lo mereces lo sabes

pinta
pinta
pinta la vida desnuda
la vida rascada
la locura cruda
la enfermedad de Colombia

pinta el deseo pinta la memoria Débora
no hay deseo sin memoria
sin memoria tampoco hay futuro
tampoco hay futuro sin deseo

mientras cavan tumbas en el olvido
en el olvido uno se acuesta cómodo Débora

insomnio con Débora Arango

 

 

* * *

emprendiste el camino
tu familia ignora si estás muerto o vivo
quizá prefieren creer en tu abandono
o que te escondes en la vergüenza y el silencio
nadie aquí sabe quién eres de dónde vienes
a nadie le interesa
han dado a tu cadáver su última huella de humanidad
y grabado con un palo de madera
dos letras en una capa de cemento
…………N.N.
quizá en medio de la noche una madre o una hermana te llama

quizá eres de los que después de su muerte
nadie nombrará






* * *

el cielo indiferente a lo que se agita debajo
a nuestros días que se desgranan y se diluyen
nuestras vidas obsoletas tan rápido
como el mundo que nos fabricamos
los objetos que inventamos y que estorban
las pequeñas miserias las vanas grandezas
las garantías contra la carencia
la salvaguarda de las memorias la huella de las palabras
lo que creemos ganado sobre el tiempo
lo que creemos curado del abandono
lo que pensamos infalible
un capricho del viento o del fuego
y todo lo que tenía precio para nosotros será barrido
incluso nuestra nada





* * *

pescadores descubrieron los restos de un barco árabe
desaparecido en el mar de Java a su regreso de China

raro pensar que esa pérdida
que fue un desastre sea para nosotros una suerte
la belleza de esas piezas del imperio Tang
que un incendio o los estragos de la guerra
una catástrofe natural o la lenta ruina del tiempo
hubieran hundido para siempre
para que hoy las veamos tuvo que naufragar este barco

y si alguien se sumergiera por azar en nuestra vida
con qué regresaría del naufrago que nos espera







* * *

el esplendor de esos dioses se adivina
en la forma tallada por manos humanas
su cara en papilla de piedra
el tiempo también pasa para los dioses
como pasará sobre nuestros ídolos contemporáneos
sobre los profetas ávidos de sangre
la única huella que persiste a nuestro instinto de muerte
es el deseo herido de belleza




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