Poemas de Il fuoco della luna (Edizioni Fili d’Aquilone, 2024) en la traducción al español de Marisol Bohórquez Godoy.
El sabor de los poemas de Alessio Brandolini es inconfundible, como si fueran frutos de un mismo árbol que, al final de cada estación, él recoge para llevar al molino y obtener libros. Una imagen que surge con claridad de la lectura (y relectura) de Il fuoco della luna (El fuego de la luna), un volumen con carácter propio y una personalidad marcada, pero que indudablemente forma parte de un discurso más amplio. Gracias a este último libro, nos damos cuenta de que todas sus creaciones poéticas nacen de algo que él ha plantado, regado y podado con maestría y pasión durante muchos años, justo como hace en su casa de campo; un árbol poético, nacido con sus primeros versos, que se ha desarrollado siguiendo elecciones estilísticas y temáticas precisas, fruto del cuidado de su poeta/cultivador. Aunque cada uno de sus libros tenga luego un sabor propio, cada poema está estrechamente emparentado con todos los que ha escrito anteriormente, independientemente de las fechas de redacción y publicación, lo que hace de la producción de este poeta un unicum en constante evolución.
En Il fuoco della luna, de hecho, el diálogo entre los poemas se desarrolla no solo entre los textos que lo componen, sino también con otros ya publicados.
Marco Benacci
LA ISLA SIN MAR
Doy vueltas reflexionando en el muro
que nos divide, sobre lo que pudimos haber sido.
¿Qué fue del jardín? Dicen que
cada uno tiene lo que se merece. Entonces,
¿para qué revisar fotos, gestos, palabras? No cayó
el granizo, no incendiamos la casa:
sólo un adiós de puntillas, en silencio.
Todo quedó suspendido, y te pregunto: ¿cómo se puede
vivir así, sin corazón? Lo encerraste
en una caja, y ahora retumba porque quiere
salir, caminar por las calles de esta isla sin mar.
L’ISOLA SENZA MARE
Ci giro intorno riflettendo sul muro
che ci divide, su ciò che potevamo essere.
Cos’è successo al giardino? Ognuno
ha ciò che si merita, si dice. Perché, allora,
analizzare foto, gesti e frasi? Non è caduta
la grandine, non abbiamo incendiato la casa:
solo un distacco in punta di piedi, in silenzio.
Tutto sospeso e ti chiedo: come puoi vivere
così, senza un cuore? Lo hai rinchiuso
in una scatola e ora rimbomba perché vuole
uscire e andare per le vie dell’isola senza mare.
ENCENDERÉ FUEGOS
Todo gira en torno a una antigua inquietud
la riego y florecen rosas, una alfombra
de hierba blanda que purifica el aire
vuelve más leve el camino incierto.
Sombras sepultan las palabras de un padre
y los bosques que rodean el pueblo. La afilada
memoria no deja escapatoria. Esperar: sí
¿pero hasta cuándo? Y no será ya demasiado tarde?
Aúllan los lobos y el hielo recubre la piel.
Encenderé fuegos en una patria sin dolor
con lo poco de rabia que queda para mantenerme en pie.
ACCENDERÒ FUOCHI
Tutto ruota intorno all’antico disagio
lo annaffio e sbocciano rose, un tappeto
di morbida erba che purifica l’aria
rende più agevole il vacillante percorso.
Ombre inabissano le parole di un padre
e i boschi intorno al paese. L’affilata
memoria non lascia scampo. Aspettare: sì
ma fino a quando? E non sarà troppo tardi?
Ululano i lupi e il ghiaccio riveste la pelle.
Accenderò fuochi in una patria senza dolore
con quel poco di rabbia che resta per stare in piedi.
¿CÓMO ATRAPAR EL HILO ROTO?
Un geranio, su olor mezclado
con la tierra me lleva lejos, a meses no
peores que estos. Desde diciembre, todo
cambió: el silencio es acero fundido
que escurre en los oídos. Mirar fotos
es imposible, recordar, un abismo.
Hace falta un último cálculo e los días,
reducir el pasado a lo estrictamente necesario,
dar espacio a lo que queda. Una época
incierta de la percepción, del adolescente
que habita un pueblo adormecido. Bastará
una manzana para resistir. Imitaré a los peces
que sonríen bajo el agua. La ventana era
el libro abierto, y la mirada se aferraba
al pecho de las golondrinas, a su alegre
despreocupación. ¿Cómo atrapar el hilo roto?
El aire de la mañana en la impasible
serenidad de los árboles, sobre cada hoja.
COME AFFERRARE IL FILO SPEZZATO?
Un geranio, il suo odore impastato
alla terra porta lontano, a mesi non
peggiori di questi. Da dicembre tutto
è cambiato: il silenzio è acciaio fuso
che cola nelle orecchie. Impossibile
guardare foto e ricordare è un abisso.
Occorre un ultimo calcolo dei giorni,
ridurre il passato al minimo necessario
dare spazio a ciò che resta. Un periodo
ignoto della percezione, dell’adolescente
che vive in un paese assopito. Una mela
basterà per resistere. Imiterò i pesci
che sott’acqua sorridono. La finestra era
il libro fruibile e lo sguardo si attaccava
al petto delle rondini, alla loro spensierata
allegria. Come afferrare il filo spezzato?
L’aria del mattino nell’imperturbabile
serenità degli alberi, su ogni singola foglia.
LA CUERDA SUSPENDIDA EN EL VACÍO
Quisiera resolver cada problema, raspar
todas las ofensas dadas y recibidas: las amnesias,
la indiferencia, la espera de verte aparecer
con una sonrisa el día que mi hija
se graduó, ¡cuántas cosas debí hacer
y no hice! ¿Volver atrás? Sí, porque
erré al no decir lo que pensaba
cuando era el momento justo, hacerlo ahora
es imposible para mí, no lo aguanto.
Queda la espera de un prodigio que devuelva
el agua a la fuente, ya no tengo la fuerza
para sacar palabras nuevas mientras caen
hojas amarillas en el parque. Prefiero, como
siempre, avanzar despacio por la cuerda suspendida
en el vacío. Desde hace años cargo un mal
que me paraliza, cortes profundos en la mente
que con el tiempo sangran más. No es cierto
que todo se repara, se avanza solo hacia el silencio.
LA CORDA SOSPESA NEL VUOTO
Vorrei risolvere ogni problema, raschiare
tutte le offese date e ricevute: le amnesie,
l’indifferenza, l’attesa di vederti spuntare
con un sorriso il giorno in cui mia figlia
si è laureata, quante cose avrei dovuto fare
e non ho fatto! Tornare indietro? Sì, perché
ho sbagliato a non dire quel che pensavo
quando era il momento giusto, farlo ora
per me è impossibile, proprio non ci riesco.
Si resta in attesa del prodigio che riporti
l’acqua alla fonte, non più la forza necessaria
per tirare fuori parole nuove mentre cadono
nel parco le foglie gialle. Preferisco, come
sempre, avanzare adagio sulla corda sospesa
nel vuoto. Da anni ho dentro un male
che mi blocca, tagli profondi nella mente
e con gli anni sanguinano di più. Non è vero
che tutto si ripara, si avanza solo verso il silenzio.
LADRILLOS FORJADOS CON SUEÑOS
Del mismo modo en que se levantan castillos
en el aire él creyó haber levantado una casa
sencilla pero de cimientos fuertes, un techo firme,
muros que sostienen. Con esposa e hijos, un amor
que se pudiera sellar al vacío, protegerlo de tormentas
y envidias. Una reserva de fuerza y coraje
para los momentos más duros, los meses en que la lluvia
arrastra los colores, la alegría, los ladrillos
forjados con sueños. Ganas de llorar,
pero no podía hacerlo porque hubiera sido suficiente
una lágrima para terminar viviendo en un desierto.
MATTONI FORGIATI CON I SOGNI
Allo stesso modo in cui si innalzano castelli
in aria lui pensava di aver tirato su una casa
semplice ma dai forti pilastri, un solido tetto,
muri portanti. Con moglie e figli, un amore
da mettere sottovuoto, difenderlo da tempeste
e invidia. Riserva di forza e di coraggio
per gli istanti più duri, i mesi in cui la pioggia
trascina via i colori, l’allegria, i mattoni
forgiati con i sogni. Voglia di piangere
ma non poteva farlo perché sarebbe bastata
una lacrima per ritrovarsi a vivere in un deserto.
¿ES AQUÍ DONDE DEBEMOS ESTAR?
Por los gestos se comprende incluso lo que no deberíamos saber: un pez en un lago forcejea con las branquias, sufre, pero es aquí donde debe estar. Entro en el lago, en el fondo hay casas de coral, llamo a la puerta y me abre un pez de hocico azul. No puede ocultarse ni alcanzar el mar. Los rayos del sol que golpean el agua son láminas de oro. En la superficie se siente mejor y se pregunta si mañana nadará. Hablamos moviendo solo la boca, en cámara lenta.
¿Es aquí donde debemos estar? Pienso en el pez de hocico azul, en sus ojos redondos y en su necesidad de abrirse paso, en su capacidad de comprender y de hacerse entender.
È QUI CHE DOBBIAMO STARE?
Dalle smorfie si comprende anche ciò che non dovremmo sapere: un pesce in un lago fatica con le branchie, soffre ma è qui che deve stare. Entro nel lago, nel fondo ci sono case di corallo, busso e mi apre un pesce dal muso azzurro. Non può nascondersi, né raggiungere il mare. I raggi del sole che colpiscono l’acqua sono lamelle d’oro. In superficie sta meglio e si chiede se domani nuoterà. Parliamo muovendo solo la bocca, al rallentatore.
È qui che dobbiamo stare? Penso al pesce dal muso azzurro, ai suoi occhi a palla e al bisogno di aprire un varco, alla capacità di comprendere e di farsi capire.
Alessio Brandolini (1958) vive en Roma, donde se licenció en Letras. Ha publicado los libros de poesía: L’alba a piazza Navona (1992, Premio Montale Inédito), Divisori orientali (2002, Premio Alfonso Gatto Opera Prima), Poesie della terra (2004), Il male inconsapevole (2005), Mappe colombiane (2007; traducido al español como Mapas colombianos, Colombia 2015), Tevere in fiamme (2008, Premio Sandro Penna), Il fiume nel mare (2010, Finalista del Premio Camaiore), Nello sguardo del lupo (2014; traducido al español como En la mirada del lobo, México 2018), Il volto e il viaggio (2017, con dibujos de Stefano Cardinali), Il tuo cuore è una grancassa (2022; traducido al español como Tu corazón es un bombo, España-México 2025) y Il fuoco della luna (2024). Ha publicado las antologías Il futuro è un campo incolto (2016) y Città in miniatura (2021; traducida al inglés como Miniature Cities, Estados Unidos 2023, y al español como Ciudad en miniatura, Colombia 2024). Antologías de su obra han sido publicadas en Costa Rica, Colombia, Argentina y Rumanía. En 2013 publicó el libro de relatos Un bosco nel muro. Traduce del español y desde 2006 coordina Fili d’aquilone, revista web de “imágenes, ideas y poesía”. En 2011 fundó la editorial Edizioni Fili d’Aquilone.