Del poemario Pasajera de agua (El ángel editor, 2014).
Nudos en el tejado
Todos los gatos buscan tejados donde posar sus dudas.
Como esta noche y este gato
que da vueltas y vueltas sobre el mismo asunto.
Ha ronroneado tanto que ya me explico
su difícil certeza de ser un simple gato
y no poder atrapar ese ovillo de lana
que cuelga de la altura,
es ovillo de luna -le digo-
pero ya he dado tantas vueltas y vueltas
sin poder atajar el insomnio y encerrarlo en mí vacío,
que hemos terminado siendo el mismo.
El me entiende,
yo lo entiendo,
no entendemos el mundo.
Algo adentro me ronronea
sobre los tejados de mis sueños abandonados,
un intacto ovillo de tumba que no he podido descifrar.
Es ovillo de lluvia, me aturde una gotera,
y no ha querido aferrarse a mis ahogos.
Todos tenemos un animal adentro
que nos refleja.
Poemas inéditos
La proveniencia de la orilla
El abandono tiene algo de piedad
mitad del aliento nos remueve
lo sonoro del hallazgo en las astillas
cardos en el espejo revelan
sitios que brotan disecados
el ojo de la abuela que lavaba cirios
el tic del traficante que se fue sin penas
las arrugas de los días
en la rueca del hielo
Hace frío en esta ciudad de espuma
Y es domingo en los lugares que no hallo
tiritar ya es un recuerdo que muerde
y aún dormita la brisa
entre el pecho y el canto
Quién estuvo antes de mí
hurgándose las brasas
en qué lugar de la niebla
debimos encontrarnos
el reflejo me ha contado las traiciones
Toda la vida he habitado su eco
Escapularios
Ercilia escucha noticias
para no sentirse sola
camina por la casa como por una multitud
barre…….. duerme………se inventa
una ciudad de voces que le aleje
tantos recuerdos hacinados
Presiente el mundo
entre nadies
vociferan que aquí y allá
pasa el tiempo importado
se entera del incendio
en una fábrica de hielo
de una masacre de ayeres postergados
de la prisión que perdió sus sombras
del precio de la brea
Es poca su atención pero le crecen
habitantes sin destino entre sus manos
quemó los almanaques hace meses
le da igual si es luna llena o brilla
una efeméride desconsolada
quiere ser nieve
en una noche sin ahoras
y periodista de la nada
para informar
las últimas lloviznas del silencio
Receta con alcanfor
Las tiendas abren más temprano
cada vez el día empieza lejos
y descuentan los minutos al salir
En el corazón de la madrugada
el silencio cuenta los pasos
de la habitación al baño
de la cocina a la puerta
de la puerta al candado
que resguarda las vitrinas
El aviso espera su turno
para cuando el sol esté más alto
La primera venta define el día
bajar bandera es definitivo
ayer un hombre solo vino a preguntar
……………………………….la hora
y era el primero
Se la vendí pero me pidió fiado
Y así el tiempo se la pasó contando
………………….sus gradas
Hoy un gato se asomó a las ventanas
pero es blanco
Puede que el día sea eterno
Gramática de los cielos
…………Mi abuelo veía barcos donde yo veía orugas. Una nube puede ser muchas cosas –me decía– quizá mi barco sea tu oruga, si de repente a la nube le crecen alas el mío ya entonces será un avión y el tuyo una mariposa. Coleccioné así mis primeras lecturas siendo niño. Algunas eran trágicas cuando terminaban atravesadas por un relámpago. No siempre las nubes cuentan historias inofensivas. Otras me hacían reír hasta que caía la tarde.
………….Abuelo siempre fue un gran lector, incluso cuando llegó a buscarlo la ceguera, me advertía que no me confiara de lo que creía haber visto en las nubes si quería llegar algún día también a descifrar noches, eclipses, constelaciones, hasta el respiro de la niebla. Ellas nunca permanecen fijas, su función es contar, aún si cierras los ojos, la historia seguirá avanzando sobre tu cabeza. Yo no lo creía cierto, siempre pensé que era una más de sus motivaciones para hacerme recordar nuestra costumbre… hasta aquella vez que caminé con él bajo la lluvia. No abras el paraguas –me dijo– escucha lo que hemos escrito tantas veces en nuestro idioma.
Jorge Valbuena (Facatativá, Cundinamarca, Colombia, 1985). Es Magister en Estudios de la Cultura con mención en Literatura Hispanoamericana de la Universidad Andina Simón Bolívar, Quito, Ecuador; Especialista en Creación Narrativa de la Universidad Central; y Licenciado en Humanidades y Lengua Castellana de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Es promotor de lectura y gestor cultural. Integrante del Comité editorial de la Revista Latinoamericana de Poesía La Raíz Invertida. Es autor de los poemarios La danza del caído y Pasajera de agua, publicados por El ángel editor, Quito Ecuador, 2012 – 2014, y del libro Árbol de navío, de la Editorial Cuadernos negros, Calarcá – Quindío. Artista formador en los Talleres Locales de Escritura Creativa – IDARTES Bogotá. Profesor de la Escuela de Literatura del Centro Cultural Bacatá de Funza Cundinamarca.
Maravilloso profesor , escrito y amigo te admiro mucho👏👏👏
Jorge Valbuena: no de los más importantes poetas colombianos contemporáneos. Calidad y alta sensibilidad que no cae en los facilismos «inconoclastas» de las modas literarias actuales. Gran poeta.