Desde Vuela Palabra lamentamos profundamente la temprana partida del joven poeta italiano Gabriele Galloni. Él que dio en sus poemas voz a los muertos, ahora nos deja con un inmenso vacío, pero con la ilusión de reencontrarlo siempre a través de cada verso.
En su memoria presentamos una selección de poemas traducidos hace algunos meses por la poeta Marisol Bohórquez Godoy.
* * *
Se la madre dei morti è sempre polvere,
i morti cercano la loro madre
ogni sabato sera sulle spiagge
libere; sotto le sedie o nei gelati
caduti di mano ai ragazzini
in chissà quante estati, in chissà quanti
alberghi, marciapiedi, lungomari.
Si la madre de los muertos es siempre polvo,
los muertos buscan a su madre
cada tarde de sábado sobre las playas
libres; debajo de las sillas o en los helados
caídos de las manos de los niños
en quién sabe cuántos veranos, en quién sabe cuántos
hoteles, aceras, paseos marittimos.
* * *
I morti guardano alla luna come
un errore, uno sgarbo del creato;
pensano infatti che sia cosa messa
lì per illuderli (non percorribile).
L’imitazione di un antico sesso
senza ingresso né uscita né sala
d’attesa.
Los muertos miran la luna como
un error, una grosería de la creación;
de hecho piensan que es una cosa puesta
allí para engañarlos (irrecorrible).
La imitación de un antiguo sexo
sin entrada ni salida ni sala
de espera.
* * *
I morti hanno fiducia nella sorte.
A notte fonda salgono sugli alberi
del tuo giardino; li trovi che all’alba
non sanno come scendere dai rami.
Li vedi; non ti vedono. Li chiami
e non ti sentono. Li aiuti – scendono.
Ogni notte ritornano e dimenticano.
Los muertos confían en la suerte.
Tarde en la noche trepan a los árboles
de tu jardín; los encuentras al amanecer
no saben cómo bajar de las ramas.
Los ves; no te ven. Los llamas
y no te escuchan. Los ayudas— bajan.
Cada noche regresan y olvidan.
* * *
Lecito chiedersi come resuscitino
i morti e quale voce verrà data loro
in dono. E quale lingua e che corpo.
I morti hanno la febbre. Non è tempo.
Lícito es preguntar cómo resucitan
los muertos y qué voz se les dará
en regalo. Y qué lenguaje y qué cuerpo.
Los muertos tienen la fiebre. No es tiempo.
* * *
Ci basterebbe credere a una riva;
a una luce che vada scomparendo
dietro gli scogli; o che un morto riviva,
che si perda tornando.
Nos bastaría creer en una orilla;
en una luz que vaya desapareciendo
detrás de los escollos; o que un muerto resucite,
que se pierda regresando.
Gabriele Galloni (1995-2020). Escritor. Ejerció como co-director de la revista Inverso junto al poeta Mattia Tarantino. Su poesía ha sido traducida en diversas lenguas. Publicó los poemarios: In che luce cadranno ( RPlibri, 2018); Creatura breve (Ensemble, 2018); y L’estate del mondo (Saya Edizioni, 2019). Su última obra se titula Sonno giapponese (Italic Pequod, 2019), y se trata de una colección de cuentos.