Vuela Palabra

Eduardo Lizalde-Vuela Palabra

El tigre y otros poemas de EDUARDO LIZALDE

Leeremos “El tigre” y otros poemas de Eduardo Lizalde (Ciudad de México, 1929). Poeta, narrador y ensayista. Estudió Filosofía y Música en la Universidad Nacional Autónoma de México. Es uno de los grandes exponentes de la poesía mexicana del siglo XX. Actualmente dirige la Biblioteca Nacional de México. Entre sus libros destacan: Cada cosa es Babel (1966), El tigre en la casa (1970), La zorra enferma (1974), Caza mayor (1979), Tabernarios y eróticos (1989), Rosas (1994) y Otros tigres (1995). En 1984 le fue concedida la beca de la Fundación John Simon Guggenheim. Su obra ha sido distinguida con importantes galardones: el Premio Xavier Villaurrutia (1969), el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (1974), el Premio Nacional de Lingüística y Literatura (1988), el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde (2002) y el Premio Federico García Lorca de Poesía (2013).


Traducción al italiano a cargo de Gianni Darconza.

 


Sin la belleza
no existiría el infierno.

Senza la bellezza
non esisterebbe l’inferno.





POEMA

Todo poema
es su propio borrador.
El poema es sólo un gesto,
un gesto que revela lo que
no alcanza a expresar.
Los poemas
de perfectísima factura,
los más grandes,
son exclusivamente
un manotazo afortunado.
Todo poema es infinito.
Todo poema es el génesis.
Todo poema nuevo
memoriza el futuro.
Todo poema está empezando.



POESIA

Ogni poesia
è la sua brutta copia.
La poesia è solo un gesto,
un gesto che rivela quello che
non arriva ad esprimere.
Le poesie
di perfettissima fattura,
le più grandi,
sono esclusivamente
un colpo di mano fortunato.
Ogni poesia è infinita.
Ogni poesia è la genesi.
Ogni poesia nuova
memorizza il futuro.
Ogni poesia sta cominciando.




EL TIGRE

Hay un tigre en la casa
que desgarra por dentro al que lo mira.
Y sólo tiene zarpas para el que lo espía,
y sólo puede herir por dentro,
            y es enorme:
más largo y más pesado
que otros gatos gordos
y carniceros pestíferos
de su especie,
y pierde la cabeza con facilidad,
huele la sangre aun a través del vidrio,
percibe el miedo desde la cocina
y a pesar de las puertas más robustas.

Suele crecer de noche:
coloca su cabeza de tiranosaurio
en una cama
y el hocico le cuelga
más allá de las colchas.
Su lomo, entonces, se aprieta en el pasillo,
de muro a muro,
y sólo alcanzo el baño a rastras, contra el techo,
como a través de un túnel
de lodo y miel.

No miro nunca la colmena solar,
los renegridos panales del crimen
de sus ojos,
los crisoles de saliva emponzoñada
de sus fauces.

Ni siquiera lo huelo
para que no me mate.

Pero sé claramente
que hay un inmenso tigre encerrado
en todo esto.



LA TIGRE

C’è una tigre in casa
che lacera all’interno chi la guarda.
E ha artigli solo per chi la spia,
e può ferire solo dentro,
            ed è enorme:
più lunga e pesante
di altri grossi gatti
e carnivori famelici
della sua specie,
e perde la testa facilmente,
fiuta il sangue anche attraverso il vetro,
sente la paura dalla cucina
e malgrado le porte più robuste.

È solito crescere di notte:
appoggia la testa di tirannosauro
su un letto,
e il muso le pende
oltre il copriletto.
Il dorso, allora, si comprime nel corridoio,
da muro a muro,
e riesco ad andare in bagno solo sfiorando il soffitto,
come attraverso un tunnel
di fango e miele.

Non guardo mai l’alveare solare,
i favi anneriti del crimine
dei suoi occhi,
i crogiuoli di saliva avvelenata
delle sue fauci.

Non la fiuto nemmeno
affinché non mi uccida.

Ma so chiaramente
che c’è una tigre immensa rinchiusa
in tutto questo.




OSCURIDAD

Es una lástima.
La oscuridad sería un objeto innecesario
en otro caso.
Pero la luz es ciega.



OSCURITÀ

È un peccato.
L’oscurità sarebbe un oggetto inutile
in altri casi.
Però la luce è cieca.




de GRANDE ES EL ODIO

1

Grande y dorado, amigos, es el odio.
Todo lo grande y lo dorado
viene del odio.
El tiempo es odio.
Dicen que Dios se odiaba en acto,
que se odiaba con fuerza
de los infinitos leones azules
del cosmos;
que se odiaba
para existir.
Nacen del odio, mundos,
óleos perfectísimos, revoluciones,
tabacos excelentes.
Cuando alguien sueña que nos odia, apenas,
dentro del sueño de alguien que nos ama,
ya vivimos el odio perfecto.
Nadie vacila, como en el amor,
a la hora del odio.
El odio es la sola prueba indudable
de la existencia.


2

Y el miedo es una cosa grande como el odio.
El miedo hace existir a la tarántula,
la vuelve cosa digna de respeto,
la embellece en su desgracia,
rasura sus horrores.
Qué sería de la tarántula, pobre,
flor zoológica y triste,
si no pudiera ser ese tremendo
surtidor de miedo,
ese puño cortado
de un simio negro que enloquece de amor.
La tarántula, oh Bécquer,
que vive enamorada
de una tensa magnolia.
Dicen que mata a veces,
que descarga sus iras en conejos dormidos.
Es cierto,
pero muerde y descarga sus tinturas internas
contra otro,
porque no alcanza a morder sus propios miembros,
y le parece que el cuerpo del que pasa,
el que amaría si lo supiera,
es el suyo.


6

De pronto, se quiere escribir versos
que arranquen trozos de piel
al que los lea.
Se escribe así, rabiosamente,
destrozándose el alma contra el escritorio,
ardiendo de dolor,
raspándose la cara contra los esdrújulos,
asesinando teclas con el puño,
metiéndose pajuelas de cristal entre las uñas.
Uno se pone a odiar como una fiera,
entonces,
y alguien pasa y le dice:
“vete a cenar, tigrillo,
la leche está caliente”.



da GRANDE È L’ODIO

1

Grande e dorato, amici, è l’odio.
Tutto ciò che è grande e dorato
viene dall’odio.
Il tempo è odio.
Dicono che Dio si odiava in atto,
che si odiava con forza
degli infiniti leoni azzurri
del cosmo;
che si odiava
per esistere.
Nascono dall’odio, mondi,
olii perfettissimi, rivoluzioni,
tabacchi eccellenti.
Quando qualcuno sogna di odiarci, appena,
dentro il sonno di qualcuno che ci ama,
viviamo già l’odio perfetto.
Nessuno vacilla, come nell’amore,
nell’ora dell’odio.
L’odio è la sola prova indubbia
dell’esistenza.


2

E la paura è una cosa grande quanto l’odio.
La paura fa esistere la tarantola,
la rende cosa degna di rispetto,
l’abbellisce nella sua disgrazia,
rade i suoi orrori.
Che ne sarebbe della tarantola, poverina,
fiore zoologico e triste,
se non potesse essere quel tremendo
fornitore di paura,
quel pugno tagliato
di una scimmia nera che impazzisce d’amore.
La tarantola, oh Bécquer,
che vive innamorata
di una tesa magnolia.
Dicono che a volte uccide,
che scarica le sue ire su conigli addormentati.
È vero,
però morde e scarica le sue tinture interne
contro un altro,
perché non riesce a mordere le proprie membra,
e gli sembra che il corpo che passa,
quello che amerebbe se lo sapesse,
è il suo.


6

All’improvviso, si vuole scrivere versi
che strappino lembi di pelle
a chi li legge.
Si scrive così, rabbiosamente,
spezzandosi l’anima contro la scrivania,
ardendo di dolore,
raschiandosi il volto contro gli sdruccioli,
assassinando tasti con il pugno,
infilandosi pagliuzze di vetro tra le unghie.
Uno comincia a odiare come una fiera,
allora,
e qualcuno passa e gli dice:
“vai a cenare, tigrotto,
il latte è caldo”.




BELLÍSIMA

                        Y si uno de esos ángeles
                        me estrechara de pronto sobre su corazón,
                        yo sucumbiría ahogado por su existencia
                        más poderosa.

                        Rilke, de nuevo

Óigame usted, bellísima,
no soporto su amor.
Míreme, observe de qué modo
su amor daña y destruye.
Si fuera usted un poco menos bella,
si tuviera un defecto en algún sitio,
un dedo mutilado y evidente,
alguna cosa ríspida en la voz,
una pequeña cicatriz junto a esos labios
de fruta en movimiento,
una peca en el alma,
una mala pincelada imperceptible
en la sonrisa…
yo podría tolerarla.
Pero su cruel belleza es implacable,
bellísima;
no hay una fronda de reposo
para su hiriente luz
de estrella en permanente fuga
y desespera comprender
que aún la mutilación la haría más bella,
como a ciertas estatuas.



BELLISSIMA

                          E se uno di quegli angeli
                          mi stringesse all’improvviso sul suo cuore,
                          io soccomberei soffocato dalla sua esistenza
                          più potente.

                          Rilke, di nuovo

Mi ascolti lei, bellissima,
non sopporto il suo amore.
Mi guardi. Osservi in che modo
il suo amore danneggia e distrugge.
Se lei fosse un po’ meno bella,
se avesse un difetto in qualche posto,
un dito mutilato ed evidente,
qualche cosa di aspro nella voce,
una piccola cicatrice vicino a quelle labbra
di frutta in movimento,
un neo nell’anima,
una brutta pennellata impercettibile
nel sorriso…
io potrei tollerarla.
Ma la sua crudele bellezza è implacabile,
bellissima;
non c’è una fronda di sollievo
contro la sua infilzante luce
di stella in fuga permanente
e si dispera a comprendere
che persino la mutilazione la renderebbe più bella,
come in certe statue.




POESÍA Y PROSA

                    A Carlos Fuentes

La prosa es bella
‑ dicen los lectores ‑,
La poesía es tediosa:
no hay en ella argumento,
ni sexo, ni aventura,
ni paisajes,
ni drama, ni humorismo,
ni cuadros de la época.
Eso quiere decir que los lectores
tampoco entienden la prosa.



POESIA E PROSA

                    A Carlos Fuentes

La prosa è bella
‑ dicono i lettori –,
la poesia è tediosa:
non contiene una trama,
né sesso, né avventura,
né paesaggi,
né dramma, né umorismo,
né quadri d’epoca.
Questo vuol dire che i lettori
non capiscono neanche la prosa.







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2 comentarios en “El tigre y otros poemas de EDUARDO LIZALDE”

  1. Antonio Ramírez Caro

    Permítanme con todo respeto expresarles el agradecimiento mas sincero y emocionado por este envío, no solo de los seis poemas, sino del perfil de su autor EDUARDO LIZALDE, quien a través de sus hermosas obras expresa temas sorprendentes a través de lenguaje incomparable, insólito y por instantes escondido entre los meandros del inconciente.
    Seguiré su obra.
    Gracias.

  2. Pingback: Recordemos a Eduardo Lizalde con sus poemas

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