El día de hoy quisiera compartir en mi traducción al italiano y, en la traducción al español de Marisol Bohórquez Godoy, un poema de la poeta irlandesa Mary O’Malley, el cual aparece en el libro A Perfect V (2006). En este poema O’Malley habla de una mujer, y con ella a su vez de tantas otras mujeres que ya no se reconocen porque le han permitido a sus esposos dictar quiénes deben ser. Es él quien ha decidido cómo debe vestir y de qué manera debe comportarse. “Aprendí la compostura de la manera difícil”, es lo que afirma a través del poema. Se puede intuir que habla de una relación de pareja con abusos, y lo deja ver claramente cuando habla de la “V casi perfecta”, como metáfora de una acción violenta. El poema contiene una dosis de ironía y explora el desvanecimiento y la muerte del amor, no sólo en la relación matrimonial, sino en la relación con sí mismos. Espero que disfruten de la potencia de estos versos.
El retrato
No siempre fui así. Yo aprendí
la compostura de la manera difícil. Estos no eran colores
que yo hubiera usado hasta que él me vistió. Yo prefiero los tonos pálidos.
El retrato no se me asemeja, es más mi madre o una hermana.
Me ha alargado la cara. Él me pintó antes,
líneas tensas y afiladas, mi rostro con los cortes de una joya.
En un triángulo duro, un deslumbramiento inestable de índigo,
bermellón. Cuando destapó el lienzo me sentí
como la vez que me vi en el espejo
y era la cara de ella. La cosa más rara es que ellas nunca se encontraron.
Está en los huesos, dijo él, como una enfermedad.
Ahora somos el hogar del otro, y me sostuvo toda la noche.
Hay vidas peores. Me llama la compañera
de su alma. Claro que me engaña con modelos.
pero uno de los consuelos de la edad es un matrimonio sólido.
Traza la línea debajo de mi garganta con el pulgar.
Dice que es una V casi perfecta. Aunque
sé que no lo es, algo todavía se mueve en mis caderas.
Cuando me pinta veo una mancha ahí como un moretón,
como si quisiera dejar su marca, una arruga
contra el artificio. Él deja el fondo oscuro.
para nuestros secretos. Lo amo lo suficiente. Él se queda.
The Portrait
I wasn’t always like this. I learned
composure the hard way. These were not colours
I ever wore until he dressed me. I favour drabs.
It’s not likeness, more my mother or a sister.
He’s elongated my face. He painted me before,
tense sharp lines, my face cut like a jewel
Into a hard triangle, an unsettled dazzle of indigo,
vermilion. When he uncovered the canvas I felt
like the time I caught myself in the mirror
and it was her face. The odd thing is they never met.
It’s in the bones, he said, like disease.
We are each other’s home now, and held me all night.
There are worse lives. He calls me the companion
of his soul. Of course he cheats with models
but one of the consolations of age is a solid marriage.
He traces the notch below my throat with his thumb.
He says it is an almost perfect V. Though
I know it isn’t, something stirs between my hips still.
When he paints me I see a smudge there like a bruise,
as if he wants to make his mark, a ruck
against artifice. He leaves the background dark
for our secrets. I love him well enough. He stays.
Il Ritratto
Non sono sempre stata così. Ho appreso la compostezza nel peggiore dei modi.
Questi non erano colori che avevo nemmeno mai indossato prima che mi vestisse lui. Io prediligo i colori smorti.
Non è un ritratto somigliante, più a mia madre o una sorella.
Ha allungato il mio volto. Mi aveva ritratto anche prima, linee tese e affilate, il mio volto tagliato come un gioiello
In un triangolo rigido, un instabile bagliore vermiglio. Quando scoprì le tele mi sentii come se il tempo avesse afferrato me stessa nello specchio
ed era il suo volto. La cosa strana è che non si sono mai incontrate.
È nelle ossa, disse lui, come una malattia.
Siamo uno la casa dell’altro, e mi tiene tutta la notte.
Ci sono vite peggiori. Mi chiama la compagna della sua anima. Di sicuro inganna con le modelle, ma una delle consolazioni dell’età è un solido matrimonio.
Traccia un’incisione a V sotto alla mia gola con il pollice.
Dice che è una V quasi perfetta. In ogni caso so che non è così, qualcosa si muove tra i miei fianchi ancora.
Quando mi dipinge vedo una sbavatura lì come un livido, come se volesse lasciare il suo marchio, una piega contro l’artificio. Ha lasciato lo sfondo nero per i nostri segreti. Lo amo abbastanza. Lui resta.
Mary O’Malley es una poeta irlandesa contemporánea que nació en Connemara, en el oeste de Irlanda, y atendió el University College de Galway. Vivió muchos años en Portugal y regresó a Irlanda al final de los años 80. En 1990 empezó su carrera con la obra A Consideration of Silk publicada por Salmon, una editorial que pone particular atención a los poetas que escriben fuera de la tradición patriarcal. Entre las temáticas de sus poemas se destacan la lucha entre tradición y modernidad, y las temáticas feministas del divorcio, de la contracepción y los derechos de los gays. Ha publicado los poemarios: Where the Rocks Float (1993), The Knife in the Wave (1997), Asylum Road (2001), The Boning Hall (2002), Valparaiso (2012), Gaudent Angeli (2019), y algunos de sus poemas se encuentran en The Making of a Poem: a Norton Anthology of Poetic Forms.