Esta semana quiero compartir, en mi traducción al italiano, una breve selección de poemas del poeta mexicano Gustavo Iñiguez, cuyos versos nos recuerdan que dentro de cada uno de nosotros hay “vocación de animal”, seres terribles, refugiados en nuestras profundidades, que abren la carne y lamen las heridas de nuestras huellas.
No es instante / sino instinto
el amor / que me lanzó
al asedio / del otro
Non è istante / bensì istinto
l’amore / che mi ha lanciato
all’assedio / dell’altro
EL INDIVIDUO
Escribo
porque soy el animal.
Por los seres terribles
refugiados en mí que abren la carne
y lamen las heridas de sus huellas.
Recobro el instinto
al escapar
aturdido
en los vapores del asedio.
Abro el hocico para decir su nombre
y marcar mi territorio
en la lengua
porque ahí
en la tierra que se dice
también hay cosas que se rompen:
palabras con las que acecho
abandono
y vuelvo sin garras a tallar
la punta dioica de mis flechas.
L’INDIVIDUO
Scrivo
perché sono l’animale.
Per gli esseri terribili
rifugiatisi in me che aprono la carne
e leccano le ferite delle proprie orme.
Recupero l’istinto
quando scappo
stordito
nei vapori dell’assedio.
Apro il muso per dire il suo nome
e marcare il mio territorio
sulla lingua
perché lì
anche sulla terra che si dice
ci sono cose che si rompono:
parole con cui sto in agguato
abbandono
e torno senza artigli a scolpire
la punta dioica delle mie frecce.
*
Estuvimos en el mar
un día de siglos bajo el agua.
Dios nos arrancó
casi espinas las escamas
y
nadamos a la par con los delfines.
Dijimos
como Dios
y la voz se hizo: aparecieron
otras formas en las algas.
Otros muestran en la pared
nuestra nostalgia:
una vez
fuimos
el agua.
*
Siamo stati nel mare
un giorno di secoli sott’acqua.
Dio ci ha strappato
quasi spine le squame
e abbiamo nuotato insieme ai delfini.
Abbiamo detto
come Dio
e si è fatta la voce: sono apparse
altre forme tra le alghe.
Altri mostrano sul muro
la nostra nostalgia:
una volta
siamo stati
l’acqua.
*
Dios nos creó animales
para reconocer el mundo.
Sabe a qué huele la sal
cuando pasa por mi lengua
el sabor de la tristeza.
La nostalgia del mar
le viene del recuerdo
azul
pintado
en otros.
*
Dio ci ha creati animali
per riconoscere il mondo.
Sa che odore ha il sale
quando passa sulla lingua
il sapore di tristezza.
La nostalgia del mare
gli viene dal ricordo
azzurro
dipinto
negli altri.
LA SALA DE LOS TOROS
Un toro como Dios en la tierra: rumia
en los campos aún nómadas.
Llevo su cabeza como máscara:
aparición por semejanza
del hombre con la bestia
y la virilidad
como una epifanía.
Desciende
y nos marca
el pecho con la sangre
del hombre
al que sacrifica
para que nosotros ascendamos
al lugar en el que los animales muertos rumian.
Porque
arriba
todo tiene un sitio a la derecha
de este poema.
LA SALA DEI TORI
Un toro come Dio sulla terra: rumina
sui campi ancora nomadi.
Reco la sua testa come maschera:
apparizione per somiglianza
dell’uomo con la bestia
e la virilità
come un’epifania.
Scende
e ci marca
il petto col sangue
dell’uomo
a cui sacrifica
affinché noi ascendiamo
al luogo in cui gli animali morti ruminano.
Perché
sopra
tutto ha un posto alla destra
di questa poesia.
ÁGUILA
El amor se fue lejos
y en su sitio
creció el odio.
Fui el hombre imbécil
que se creyó
sanado en tus palabras.
AQUILA
L’amore è andato lontano
e al suo posto
è cresciuto l’odio.
Fui l’uomo imbecille
che si è creduto
curato nelle tue parole.
SOL
El azar estuvo de tu lado
porque el sol
era
del tamaño de tu boca.
Me entregué a los placeres
del cuerpo
y a lo deleites del odio
cuando supe que no me podía saciar
como los bueyes.
SOLE
Il caso ti è stato accanto
perché il sole
aveva
la dimensione della tua bocca.
Mi dedicai ai piaceri
del corpo
e ai godimenti dell’odio
quando seppi che non mi potevo saziare
come i buoi.
Gustavo Iñiguez (Valle de Guadalupe, Jalisco, 1984) es poeta y editor mexicano. Es licenciado en Turismo por la Universidad de Guadalajara. Textos de su autoría han aparecido en diversas publicaciones periódicas. Dirigió la revista literaria Quiescencia y es autor de la columna crítica Muérdago, en el suplemento terraplén.bajopalabra.com .mx. Consejero editorial de Mantis editores, es autor del cuaderno de poesía Dromedario (2008). En 2013, con el apoyo del CECA Jalisco, publicó el libro de poemas Espantapáramos. Becario del PECDA en 2015. Junto a Luis Armenta Malpica es compilador de Equinoccio. 50 poemas ecuatorianos del siglo XX (Mantis editores, México, 2015). Entre sus poemarios, cabe destacar: Vocación de animal (Mantis Editores y Secretaría de Cultura de Jalisco, 2016; traducido en parte al alemán para Siete rutas hacia un bosque alemán (Mantis Editores, 2016) y completamente al francés para Écrits des Forges, Quebec, en 2018), Instalación doméstica (Sombrario Ediciones, 2018). Colección privada. El gabinete de las maravillas obtuvo el tercer lugar de la Bienal de Poesía Hugo Gutiérrez Vega en 2018.
Visitas: 0