Si hay un mal, también vive en nuestro tiempo, aquel en el que en cambio se nos pide que seamos agradecidos por la abundancia, la facilidad, la rapidez de las cosas, todo es siempre inmediatamente posible. ¿Y este mal, que siempre debe parecernos pequeño en comparación con los demás, es realmente incapaz de proyectar una sombra, de oscurecerla rápidamente, de poner en nuestros ojos un negro más negro que el negro? La poesía de Giuseppe Nibali tiene la valentía, con habilidad lingüística y atención al sonido, de adentrarse en este estanque oscuro, de mostrar sus distorsiones, contradicciones, profundos sufrimientos, sin involucrar los seres humanos y las situaciones cotidianas, pero en cambio sirviéndose de la imagen potente de los animales que, entre el arquetipo y la cinemática, se convierten en inesperados abanderados de una llama apagada, incapaz de arrojar más luz y por ello imprescindibles para estremecer las conciencias, al menos las dispuestas a los estremecimientos telúricos del inevitable cambio.
Alessandra Corbetta
Trad. Marisol Bohórquez Godoy
Se esiste un male, esso vive anche nel nostro tempo, quello nel quale ci viene invece chiesto di essere grati per l’abbondanza, la facilità, la velocità delle cose, il tutto e subito sempre possibile. E questo male, che deve sempre sembrarci poca cosa a confronto di altri, davvero non è in grado di gettare ombra, di fare che diventi scuro presto, di metterci negli occhi un nero più nero del nero? La poesia di Giuseppe Nibali ha il coraggio, con perizia linguistica e attenzione al suono, di andare dentro questa pozza cupa, di mostrarne le storture, le contraddizioni, le profondissime sofferenze, senza tirare in causa esseri umani e situazioni quotidiane ma avvalendosi dell’immagine potente degli animali che, tra archetipo e cinematica, diventano tedofori inattesi di una fiamma spenta, incapace di fare ancora luce e per questo fondamentale per scuotere le coscienze, almeno quelle pronte a scosse telluriche di inevitabile cambiamento.
A C.
Los poemas que a continuación se presentan, han sido seleccionados por el autor y traducidos al español por Marisol Bohórquez Godoy.
* * *
La última voz llama a la sangre.
Campo cruento los hombres, otra sangre para las mujeres:
es el día. Todos están convocados, viejos y nuevos.
vivientes esperan un gesto para despedazarse. El arroyo
esperan, verticales sobre el esternón, el morituri establecido
desde el nacimiento, en el nacimiento futuro revelado. Es la hora
ahora para el sexo entre los actores, piernas desnudas, moretones
serpientes desde los pies hasta el ano, las heridas enhebran el fondo
incluso casas, muchas, como en vergonzosa búsqueda de la luz.
Más nunca, ni siquiera en la voz, en la última voz
Ultima voce chiama il sangue.
Campo cruento gli uomini, altro sangue per le donne:
è il giorno. Tutti sono convocati, vecchi e nuovi
viventi aspettano un gesto per sbranarsi. Il rivolo
aspettano, verticale sullo sterno, il morituri stabilito
dalla nascita, nella nascita futura rivelato. È tempo
adesso per il sesso tra gli attori, gambe nude, lividi
dai piedi fino all’ano serpi, piaghe fili lo sfondo fuori
anche case, molte, come in cerca vergognosa della luce.
Altro mai, nemmeno nella voce, nella voce ultima
* * *
Lentísimo en la noche, la voz anuncia: hacia ella
en la oscuridad, luego inicia la caza. Glúteos tensos, la cola
Algo eléctrico los ojos. Mientras continuamente en fuego
busca el carro en el negro el bramido, que llegue preciso
que el operador no lo pierda. Hacia ella, en la hierba
el ñu es arañado cinco veces en una presa
en el lanzamiento venenoso de músculos y tendones. Está perdido,
sofocado por la leona con los caninos en la glotis.
La hembra no está cansada sino triste, una adulta y por un tiempo
antes y después de la depredación acaricia con su hocico el hocico de la muerta.
Finalmente, dice la voz, mientras vienen hacia ella hambrientos
dos más
Lentissimo nella notte, la voce annuncia: verso lei
nel buio, poi lancia la caccia. Glutei tesi, la coda
Qualcosa d’elettrico gli occhi. Mentre continuamente a fuoco
cerca la macchina nel nero il muggito, che arrivi preciso
che l’operatore non lo perda. Verso lei, tra l’erba
lo gnu viene graffiato cinque volte in una presa
nel lancio velenoso di muscoli e tendini. È perso,
soffocato dalla leonessa con i canini nella glottide.
Non è stanca ma triste la femmina, un’adulta e per un tempo
prima e dopo la predazione carezza col muso il muso della morta.
Finalmente, dice la voce, mentre verso lei ne arrivano affamati
altri due
* * *
las cosas del mundo asustan y se deberían dejar:
un hijo le pregunta al padre sobre el auto que se derrumbó en el valle.
Se deberían dejar, mientras ven juntos la televisión
desde el sofá. Ella larga recostada, su cuello es lo que precipita
junto a nosotros y la Tierra y se vuelve frío misterio.
En el futuro, entonces, el candelabro de carne y esqueleto, serán
como si fueran estatuas de reptiles en el diorama. Dirán se amaban,
mira, ella todavía tiene la cabeza apoyada en su hombro.
No escucharon nada del globo durante el largo colapso.
(meses, años), fue como apagar todo, un velo, un trueno.
Entrar todavía vivos, dentro del negro
fanno spavento le cose del mondo e si dovrebbero lasciare:
un figlio chiede al padre dell’auto crollata nel vallone.
Si dovrebbero lasciare, mentre insieme guardano la televisione
dal divano. Lei lunga distesa, il suo collo e ciò che precipita
insieme a noi e alla Terra e si fa freddo mistero.
In futuro poi il lampadario di carni e scheletro, faranno
come fossero statue di rettile nel diorama. Diranno si amavano,
guarda, lei ancora tiene la testa poggiata sulla spalla.
Non hanno sentito nulla dal globo durante il lungo crollo
(mesi, anni), è stato come spegnere tutto, un velo, un tuono.
Entrarci ancora vivi, dentro il nero
* * *
son visitados por los mirlos. Esta es la figura:
una barandilla alta, miles de fieles
renuncian a los suministros,
los hijos mantenidos lejos de las redes; una tubería está rota,
las aguas salen en fuentes, tres o cuatro piras
al menos. No sienten que las alas en sus espaldas se arruinen.
Joden el lunar de la tarde dirigiéndose a la ciudad,
El pico, el plumaje corto más allá de las pestañas
amarillo como bolo de cernícalo, hacia los nidos
detrás de casas y palacios, la iglesia roja de San Giacomo.
Los cuerpecitos, al día siguiente, negros en las trampas.
Calla la mecánica en los corazones, los animales son fríos.
Los que tengan más carne se los darán a los jóvenes, los otros
los pequeños, sus huesos serán arrancados por los viejos
vengono visitati dai merli. Questa è la figura:
un’alta ringhiera, migliaia di fedeli
rinunciano alle provviste,
i figli tenuti lontani dalle reti; un tubo è spaccato,
acque ne escono a fontane, tre quattro roghi
almeno. Non sentono rovina le ali sul dorso.
Fottono il neo della sera diretti alla città,
Il becco, il breve piumaggio oltre le ciglia
giallo come bolo di gheppio, verso i nidi
dietro case palazzi, la chiesa rossa di San Giacomo.
I corpicini, il giorno dopo, neri sulle trappole.
Tace la meccanica nei cuori, gli animali sono freddi.
Quelli con più carne saranno dati ai giovani, gli altri
i piccoli, le loro ossa verranno spolpate dai vecchi
Giuseppe Nibali nació en Catania en 1991. Se graduó en Literatura Moderna y en Estudios Italianos en Bolonia, donde fue miembro de la Junta Directiva del Centro de Poesía Contemporánea de la Universidad. Periodista, de 2017 a 2019 fue director editorial de la revista online Midnight Magazine. Es director encargado de Poesia del nostro tempo y curador del proyecto Ultima. Colabora con Le Parole e le cose, La Balena bianca y con la revista Treccani. Ha publicado los libros de poesía: Come dio su tre croci (Edizioni AE, 2013), y Scurau (Arcipelago Itaca, 2021). Animale (Italo Svevo Edizioni, 2022) es su primera novela.
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