Vuela Palabra

Poemas de Bruno Galluccio

BRUNO GALLUCCIO: Somos nuestra propia espera

Presentamos una selección de poemas del poemario Verticali (Einaudi, 2009), del poeta italiano Bruno Galluccio, en la traducción al español de Marisol Bohórquez Godoy.


(Piano di emersione/ Plano de emergencia)


* * *

era come lago l’ascolto
sulle foglie del tuo raggio il compasso
l’accoglienza il riflesso
ora sagome dubbie forano le nebbie
frasi dimesse allagano le strade
verbi resi inabili al presente
non ancora diluiti nell’assenza
e cosa coglieresti se ora fossi
intenta su di un foglio?
certo avresti misure
il cadere simultaneo del dolore
l’attrazione ancorata alla sua ellisse

era como lago el escuchar
sobre las hojas de tu rayo el compás
la bienvenida el reflejo
ahora dudosas formas perforan las nieblas
frases tenues inundan las calles
verbos retornan incapaces al presente
aún no diluidos en la ausencia
¿y qué recogerías si estuvieras ahora
sumida sobre una hoja?
por supuesto que tendrías medidas
la simultanea caída del dolor
la atracción anclada a su elipse

* * *

quando dicevo suono
intendevo dire piuttosto la fine del suono
quando in sé ricade
e ciascuno nella sua separazione lo vede
tramutarsi in mancanza
e si esercita allora in sottrazioni
e ammette i limiti del corpo
ma quando dicevo vento
intendevo davvero il vento
con tutto il nero e le rotazioni che conduce
e pure intendevo il segno polare
capace di versare sguardi nel cielo improvviso
con la domanda ancora incompleta
ai piedi di alture incavate

cuando dije sonido
me refería más bien al final del sonido
cuando en sí mismo recae
y cada uno en su separación lo ve
convertirse en ausencia
y se ejerce entonces en sustracciones
y admite los límites del cuerpo

pero cuando dije viento
realmente quise decir el viento
con todo el negro y las rotaciones que conduce
y sin embargo me refería al signo polar
capaz de verter miradas en el improviso cielo
con la pregunta aún incompleta
al pie de alturas huecas


(Proiezioni- Proyecciones)



* * *

Ecco c’è l’acqua
che scorre verso il suono limpido
e una luna aperta dispiega la sua diffusione.

Il calendario dice che è inverno
ma che ci siano piccole foglie è un fatto
e gli odori si adeguano alla volta celeste.

La città è circa tre chilometri distante
tangenziale verso est uscita centro
le luci vanno, attratte da altre luci.

Il mondo si presenta a noi
che acconsentiamo a deporre il coltello,
a riconoscere la notte
come pura assenza di sole.

In sacche confinanti più in basso
germinazioni di caos.

Aquí está el agua
que fluye hacia el sonido claro
y una luna abierta despliega su difusión.

El calendario dice que es invierno
pero que hay hojas pequeñas es un hecho
y los olores se adaptan a la bóveda celeste.

La ciudad está a unos tres kilómetros de distancia
carretera de circunvalación hacia oriente salida centro
las luces se van, atraídas por otras luces.

El mundo se presenta a nosotros
que consentimos en deponer el cuchillo,
a reconocer la noche
como pura ausencia del sol.

En sacos confinados más abajo
germinaciones de caos.

* * *

il gelo bruca
i residui della notte nostra
il sogno sfrangiato sul bordo
dell’essere ancora vivi

tra poco è l’alba
noi siamo la nostra attesa

la ferita della vetrata non aperta
il rimorso che accomuna
l’aprire e il non aprire

e io veglio anche
per il tuo lembo di indicibile
mentre la luce massacra l’ombra
sul lato rovescio del pensiero

el hielo ordeña
los residuos de nuestra noche
el sueño deshilachado en el borde
del estar aún vivos

en breve es el amanecer
somos nuestra propia espera

la herida no abierta del vitral
el remordimiento que une
el abrir y el no abrir

mínima gimes como agua
tú quizás en el costado del sueño
depuesta tu parte de espera
has cruzado el milímetro del abandono

yo velo también
por tu borde indecible
mientras la luz enmascara la sombra
en el revés del pensamiento

* * *

Non ho sonno. Non so pregare.
Accolgo la solitudine di ogni singola onda.
Questa casa ha guscio di rapina
e tentazione lunare. Non ha scale
da scendere, sono nella terra friabile
la rena scardinata. Mi lascio dietro.

Le orecchie sono pietre, i vestiboli
le vere scale dove ci si affolla. Se qualcuno dicesse
che c’è un domani distinto
da questa impronta lo sentirei menzogna.
Le solitudini sfilano sul bagnasciuga.

Non ho sonno. Conto l’unicità delle conchglie.
I talloni scavano sotto la colonna
potrei farmi pantano e sonda che pesca
la conchiglia che accoglie tutte le acque.

No tengo sueño No sé rezar.
Acojo la soledad de cada ola.
Esta casa tiene caparazón de rapiña
y tentación lunar. No tiene escaleras
para descender, están en la tierra pulverizable
la arena dispersa. Me dejo atrás.

Las orejas son piedras, los vestíbulos
las verdaderas escaleras donde se amontonan. Si alguien dijera
que hay un mañana diferente
de esta huella lo sentiría como un engaño
Las soledades desfilan al borde del agua.

No tengo sueño. Cuento la unicidad de las conchas.
Los talones cavan bajo la columna
podría convertirme en pantano y sonda que pesca
la concha que acoge todas las aguas.

Bruno Galluccio nació en Nápoles, donde todavía vive. Graduado en física. Trabajó en el campo tecnológico de las telecomunicaciones y sistemas espaciales satelitales, en proyectos de cooperación para la Agencia Espacial Europea. En 2009 Publicó su primer poemario bajo el título Verticali con la editorial Einaudi. En 2015, nuevamente con Einaudi, publicó La misura dello zero. Ha dirigido la colección de poesía extranjera de la editorial Heimat. Colabora con el músico de jazz Antonio Raia en una actuación que combina poesía y música. Con el artista Lino Fiorito, creó el volumen de arte «Carte di imbarco” (edizioni Il laboratorio) que contiene ilustraciones y texto. En Nápoles, coordina, junto a la poeta Rosanna Bazzano, una reseña de poesía. Ha escrito textos poéticos incluidos en el catálogo de exposiciones de arte de artistas napolitanos.

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1 comentario en “BRUNO GALLUCCIO: Somos nuestra propia espera”

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