En esta ocasión presentamos, para la sección Nuevas voces, a Juan Benitez Ontiveros, poeta nacido en Granada en 1979. Actualmente reside en Santiago de Chile. Sus escritos han sido publicados en revistas de México, Chile, Perú, Venezuela, y Argentina. Esperamos que les agrade.
Volver
(No regreses, no pienses en nosotros, no mires hacia atrás, no escribas, no te dejes llevar
por la nostalgia, olvídanos a todos. Alfredo, Cinema Paradiso)
Marcharse es también volver
pero volver a donde, a qué.
La sola idea de volver me aterra,
el regresar y tener que asumir los años de ausencia.
Ver como los amigos envejecieron
los familiares muertos que no saludaré,
los lugares que ya no existen.
Volver a lo que ya no existe
a los escombros de la memoria.
Recorrer las calles que
ya no son tuyas.
Saludar los reflejos envejecidos
de los amigos, los vecinos.
Volver no es volver,
es descubrir que tu lugar se perdió,
que ya no eres tú,
que ya no son ellos.
Salvación
Si no es la música
Si no es la poesía
Si no son estos versos
¿Qué podrá salvarnos?
Los dioses olvidados o los dioses nuevos
esos solo quieren
nuestra sangre o nuestros pecados.
No seré yo
ni serás tú
ni seremos nosotros
envueltos en otros.
Quizá sea esa chispa
de amor desesperado
perdida hace años.
Nos salvarán los gestos
recordados,
las ausencias
convertidas en abrazos.
Las sombras de las hojas
entre las manos.
Nos salvará tal vez
ese sonido de risas
jugando.
Nada
Ya no tengo
nada que ofrecer.
Ni el sol ni un poema
ni la tristeza.
Este vacío
lleno de nada
que me completa
y me atrapa.
Que no deja
más que aire
sin sustancia
a la que aferrarse.
Esta nada que
todo lo traspasa
y nada deja.
Ni la noche ni un verso
ni la esperanza.
Pequeño chico azul
Ya no recuerdo el tiempo,
quizá me convertí en olvido
y sin darme cuenta
recorro el mundo
convertido
en un fantasma
sin recuerdos
ni anhelos,
atravesando las estancias
de un mundo vació.
Así borré tal vez
sin saberlo
todas las cosas
que fui.
Mi madre llorando
en la cocina,
mi abuelo lanzándose
al vacío del asfalto,
mi hijo muerto
sin haber respirado.
Lo que finalmente me gustó es la salida que le da al poema, termina sorprendiendo al lector, en este caso a mí. Cortázar hablaba del nokaut, es algo parecido. Definitivamente me gustaría seguir leyéndolo. Cuando yo escribo poesía eso es lo que intento.
¡Qué maravilla descubrir a Juan Benitez Ontiveros, un poeta que nos lleva de la mano por las calles de la nostalgia y la introspección. Su obra se convierte en un viaje entre el miedo de volver y la esperanza de ser salvados por la música, la poesía y los gestos recordados. Una invitación a reflexionar sobre el tiempo, la pérdida y la eterna búsqueda de redención. ¡Bravo por dar espacio a nuevas voces que nos hacen sentir y pensar!