El día de hoy quiero compartirles mis traducciones de algunos poemas de Mary Oliver, una de las poetas más leídas en Estados Unidos. Me parece que la razón de esto tiene que ver con la sencillez de su lenguaje y sus profundas disertaciones desde lo cotidiano. Todos los poemas aquí mostrados pertenecen a su libro Felicity (2015). Ojalá les gusten.
Andrea Muriel
No te preocupes
Las cosas toman el tiempo que toman. No
te preocupes.
¿Cuántos caminos recorrió San Agustín
antes de volverse San Agustín?
Don’t Worry
Things take the time they take. Don’t
worry
How many roads did St. Augustine follow
before he became St. Augustine.
Momentos
Hay momentos que mueren por ser llevados a cabo.
Como decirle a alguien que lo amas.
O deshacerte de todo tu dinero, todo.
Tu corazón está latiendo, ¿no es así?
No estás encadenado, ¿o sí?
No hay nada más patético que la cautela
cuando precipitarte puede salvar una vida,
incluso, posiblemente, la tuya.
Moments
There are moments that cry out to be fulfilled.
Like, telling someone you love them.
Or giving your money away, all of it.
Your heart is beating, isn’t it?
You’re not in chains, are you?
There is nothing more pathetic than caution
when headlong might save a life,
even, possibly, your own.
No hay nadie que diga
No hay nadie que diga, “Voy a ser
cuidadoso y listo en cuestiones de amor,”
que diga, “Voy a elegir lentamente,”
sino sólo aquellos amantes quienes no escogieron nada
pero fueron, por así decirlo, elegidos
por algo invisible
y poderoso e incontrolable
y hermoso y posiblemente incluso
inadecuado––
sólo aquellos saben de lo que estoy hablando
en esta plática sobre el amor.
Not Anyone Who Says
Not anyone who says “I’m going to be
careful and smart in the matters of love,”
who says, “I’m going to choose slowly,”
but only those lovers who didn’t choose at all
but were, as it were, chosen
by something invisible
and powerful and uncontrollable
and beautiful and possibly even
unsuitable––
only those know what I’m talking about
in this talking about love.
Nada es tan pequeño como para no hacerse preguntas
El grillo no se pregunta
si existe el paraíso
o, si es que existe, si hay espacio para él.
Es otoño. El idilio se acabó. Y aún así, él canta,
Si puede, entra una casa
a través de la más diminuta grieta bajo la puerta.
Luego, la casa se llena de frío.
Él canta más lento, más lento.
Luego, nada.
Esto quiere decir algo, no sé qué.
Pero ciertamente no quiere decir
que no ha sido un excelente grillo
toda su vida.
Nothing Is Too Small Not to Be Wondered About
The cricket doesn’t wonder
if there’s a heaven
or, if there is, if there’s room for him.
It’s fall. Romance is over. Still, he sings.
If he can, he enters a house
through the tiniest crack under the door.
Then the house grows colder.
He sings slower and slower.
Then, nothing.
This must mean something, I don’t know what.
But certainly it doesn’t mean
he hasn’t been an excellent cricket
all his life.
Mary Oliver (Ohio, Estados Unidos; 1963 – Florida, Estados Unidos; 2019). Su cuarto libro, American Primitive, ganó el Pulitzer Prize for Poetry en 1984. También es autora de libros como The Leaf and the Cloud, House of Light, Dog Songs y Felicity, libro al que pertenecen todos los poemas anteriores.