Vuela Palabra

Roberto Sosa

Los pobres y otros poemas de Roberto Sosa

Hoy quisiera compartir, en mi traducción al italiano, una selección de poemas del poeta Roberto Sosa, uno de los más reconocidos y prestigiosos poetas hondureños del siglo XX. Sosa es esencialmente un poeta del compromiso social y político. Sus temas abarcan la cotidianidad de los marginados: los pobres, los vencidos, los despojados de la vida. En otras palabras, el poeta participa de la intencionalidad de estructurar su universo poético con los problemas esenciales que afectan al hombre latinoamericano. La integración del individuo a la realidad social circundante, caracterizada por hambre, violencia y sometimiento a un poder ciego, se convierte desde los inicios en el tema central del poeta. En Sosa hay una búsqueda de la minuciosidad cotidiana que se eleva hacia un lirismo que nunca puede olvidar a los “humillados de la Tierra”.

Gianni Darconza



Esto que suscribo nace
de mis viajes a las inmovilidades del pasado.

Questo che sottoscrivo nasce

dai miei viaggi verso le immobilità del passato.

 

 



LOS POBRES

Los pobres son muchos
y por eso
es imposible olvidarlos.
Seguramente
ven
en los amaneceres
múltiples edificios
donde ellos
quisieran habitar con sus hijos.
Pueden
llevar en hombros
el féretro de una estrella.
Pueden
destruir el aire como aves furiosas,
nublar el sol.
Pero desconociendo sus tesoros
entran y salen por espejos de sangre;
caminan y mueren despacio.
Por eso
es imposible olvidarlos.



I POVERI

I poveri sono molti
e per questo
è impossibile dimenticarli.
Sicuramente
vedono
al sorgere del sole
molti edifici
dove loro
vorrebbero abitare con i loro figli.
Possono
portare sulle spalle
il feretro di una stella.
Possono
distruggere l’aria come uccelli furiosi,
coprire il sole di nubi.
Però ignorando i loro tesori
entrano ed escono attraverso specchi di sangue;
camminano e muoiono piano.
Per questo
è impossibile dimenticarli.




MALDITOS BAILARINES SIN CABEZA

Aquellos de nosotros
que siendo hijos y nietos
de honestísimos hombres de campo,
cien veces
negaron sus orígenes
antes y después
del canto de los gallos.
Aquellos de nosotros
que aprendieron de los lobos
las vueltas
sombrías
del aullido y el acecho,
y que a las crueldades adquiridas
agregaron
los refinamientos de la perversidad
extraídos
de las cavidades de los lamentos.
Y aquellos de nosotros
que compartieron (y comparten)
la mesa
y el lecho
con heladas bestias velludas destructoras
de la imagen de la patria, y que mintieron o callaron
a la hora de la verdad, vosotros,
‑solamente vosotros, malignos bailarines sin cabeza‑
un día valdréis menos que una botella quebrada
arrojada
al fondo de un cráter de la Luna.



MALEDETTI BALLERINI SENZA TESTA

Quelli di noi
che essendo figli e nipoti
di onestissimi uomini di campagna,
cento volte
hanno rinnegato le proprie origini
prima e dopo
del canto dei galli.
Quelli di noi
che hanno appreso dai lupi
gli angoli
in ombra
dell’ululato e dell’agguato,
e che alle crudeltà acquisite
hanno aggiunto
le raffinatezze della perversità
estratte
dalle cavità dei lamenti.
E quelli di noi
che hanno condiviso (e condividono)
la tavola
e il letto
con gelate bestie pelose distruttrici
dell’immagine della patria, e che hanno mentito o taciuto
nell’ora della verità, voi,
‑solamente voi, maligni ballerini senza testa‑
un giorno varrete meno di un bottiglia rotta
gettata
sul fondo di un cratere della Luna.




PIANO VACÍO

Si acaso
deciden buscarme,
me encontrarán
afinando mi caja de música.
Podrán
oír entonces
la canción que he repetido
a boca de los anocheceres: ustedes
destruyeron
cuidadosamente
mi patria y escribieron su nombre en libros secretos.
A nosotros
nos transformaron en espantapájaros.
Si acaso
deciden
buscarme,
estaré esperándoles
junto a mi silencio de piano vacío.



PIANOFORTE VUOTO

Se per caso
decideste di cercarmi,
mi troverete
mentre accordo la mia cassa musicale.
Potrete
ascoltare allora
la canzone che ho ripetuto
a voce dell’imbrunire: voi
avete distrutto
diligentemente
la mia patria e avete scritto il suo nome in libri segreti.
A noi
ci hanno tramutato in spaventapasseri.
Se per caso
decideste di
cercarmi,
vi aspetterò
accanto al mio silenzio di pianoforte vuoto.




LOS PELDAÑOS QUE FALTAN

Nuestros hijos
ven
la ruina acumulada de las ciudades.

Meditan
en los choques que producen las caídas
de las golondrinas
que ya no distinguen los hilos telegráficos.

Se contemplan dentro del diario espejo sucio
que nadie advierte.

Aprenden con los moribundos
a contar los peldaños que faltan a la vida.

Y crecen sin asombro.



I GRADINI CHE MANCANO

I nostri figli
vedono
la rovina accumulata delle città.

Meditano
sugli urti che producono le cadute
delle rondini
che non distinguono più i fili telegrafici.

Si contemplano nel quotidiano specchio sporco
che nessuno avverte.

Imparano coi moribondi
a contare i gradini che mancano alla vita.

E crescono senza stupore.




BAJO UN ÁRBOL

Este hombre sin pan, ese sin luces y aquel sin voz
equivalen al cuerpo de la patria,
a la herida y su sangre abotonada.

Contemplen el despojo:
nada nos pertenece y hasta nuestro pasado se llevaron.

Pero aquí viviremos.

Con la linterna mágica del hijo que no ha vuelto
abriremos de par en par la noche.
De la nostalgia por lo que perdimos
iremos construyendo un sueño a piedra y lodo.

Guardamos, los vencidos, ese sabor del polvo que mordimos.

Junto a esto
que a veces es algo menos que triste,
bajo un árbol,
desnudos si es preciso, moriremos.



SOTTO UN ALBERO

Quest’uomo senza pane, quello senza luci e quello senza voce
equivalgono al corpo della patria,
alla ferita e al suo sangue abbottonato.

Contemplate il saccheggio:
nulla ci appartiene e si sono portati via anche il nostro passato.

Ma vivremo qui.

Con la lanterna magica del figlio che non è tornato
spalancheremo la notte.
Dalla nostalgia per ciò che abbiamo perso
costruiremo un sogno di pietra e fango.

Serbiamo, noi vinti, quel sapore della polvere che abbiamo morso.

Assieme a questo
che a volte è poco meno che triste,
sotto un albero,
nudi se è necessario, moriremo.


ESTA LUZ QUE SUSCRIBO

Esto que suscribo
nace
de mis viajes a las inmovilidades del pasado. De la seducción
que me causa la ondulación del fuego
igual
que a los primeros hombres que lo vieron y lo sometieron
a la mansedumbre de una lámpara. De la fuente
en donde la muerte encontró el secreto de su eterna juventud.
De conmoverme
por los cortísimos gritos decapitados
que emiten los animales endebles a medio morir.
Del amor consumado.
desde la misma lástima, me viene.
Del hielo que circula por las oscuridades
que ciertas personas echan por la boca sobre mi nombre. Del centro
del escarnio y de la indignación. Desde la circunstancia
de mi gran compromiso, vive como es posible
esta luz que suscribo.



QUESTA LUCE CHE SOTTOSCRIVO

Questo che sottoscrivo
nasce
dai miei viaggi verso le immobilità del passato. Dalla seduzione
che mi causa l’ondulazione del fuoco
come
nei primi uomini che lo videro e lo sottomisero
alla mansuetudine di una lampada. Dalla fonte
dove la morte trovò il segreto dell’eterna giovinezza.
Dalla commozione
per le brevissime grida decapitate
che emettono gli animali deboli quando stanno per morire.
Dall’amore consumato
dalla stessa compassione, mi viene.
Dal gelo che circola nelle oscurità
che certe persone vomitano sul mio nome. Dal centro
dello scherno e dell’indignazione. Dalla circostanza
del mio grande compromesso, vive come può
questa luce che sottoscrivo.




Roberto Sosa (Honduras, 1930 – 2011) es considerado uno de los poetas más representativos de su país. Realizó sus estudios superiores en la Universidad de Cincinnati, en el estado de Ohio. En Estados Unidos realizó también una maestría en Artes. A lo largo de su carrera dirigió galerías, fue director de revistas literarias e impartió clases de literatura hispanoamericana y española. Perteneció al grupo de intelectuales hondureños “Vida nueva”. Entre sus poemarios cabe destacar: Caligramas (1959), Muros (1966), Mar interior (1967), Los pobres (1968), Un mundo para todos dividido (1971), Secreto militar (1985), Hasta el sol de hoy (1987), Obra completa (1990), Máscara suelta (1994) y El llanto de las cosas (1995). Recibió varios premios por su obra, entre otros, el Premio Adonáis de Poesía, España (1968), el Premio Casa de las Américas, Cuba (1971) y el título de Caballero del Orden de las Artes y de las Letras otorgado por el gobierno francés (1990). Parte de su obra ha sido traducida a varios idiomas.


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1 comentario en “Los pobres y otros poemas de Roberto Sosa”

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