Vivir cerca de la ciudad de San Francisco ha despertado en mí, en los últimos años, un interés mayor por conocer a los poetas de la generación Beat. Recuerdo que en el 2017 visité por primera vez la famosa librería City Lights y compré dos libros: uno de Allen Ginsberg y otro de Diane di Prima. A Ginsberg lo había leído desde muy joven y se había convertido en uno de mis favoritos. A la escritora de Brooklyn, en cambio, no la conocía. Por tanto, tenía una gran curiosidad de leer sus versos. Debo decir que fue un encuentro hermoso, ya que, a través de mi lectura, reconocí su lucha por derribar los estereotipos que dejan en desventaja el rol de la mujer en la sociedad y, sin duda, capturó mi atención de inmediato. Su voz resuena en mi cabeza con los primeros versos que de ella encontré: “Soy mujer y mis poemas son de mujer: fácil de decir. La hembra es dúctil y (caricia tras caricia) se prepara para la calma masoquista.” Con estas palabras, cargadas de una dosis de ironía, di Prima defiende su rol como mujer en la literatura y, a su vez, da una estocada a quienes nos consideran débiles, sumisas e incapaces.
«El pacto de la poesía» de Diane di Prima es el poema que presentamos en mi traducción al español y, en la traducción de Gianni Darconza al italiano. La escritora habla de las renuncias a las que todo escritor debe estar dispuesto cuando elige el camino de la poesía, pero, sobre todo, la manera en la cual las mujeres enfrentamos ciertas decisiones vitales para no abandonar nuestro derecho a escribir y, tampoco, el derecho a ser mujeres; a expresar nuestros pensamientos, nuestra sensualidad y sexualidad sin ningún tipo de censura.
EL PACTO DE LA POESÍA
Quiero decir que no quiero nada
además del susurro de tu caderín mientras bailas
la Danza de los Siete Velos
suave sonido de tus zapatillas de satín en la alfombra
y la carne cruda, aún ensangrentada que me arrojas
que mastico, toda la noche.
No quiero nada que no me hayas dado ya:
viajes a otros mundos, dimensiones de luz
o sonido, cabalgatas sobre el lomo de un leopardo
en aquellas rocas negras, altas sobre
algún mar o desfiladero. ……………Pero no es verdad
Quiero todo eso, velos iluminados de cuásares
donde danzas en medio, esos colores, sí,
pero te quiero como madre, hermana
paredes de piedra de la cueva en la que me acuesto
en trance durante siete días, la niebla alrededor de mi cabaña
que la vuelve invisible.
Quiero el resplandor y el contrapunto de las palabras
Y quiero lo no verbal, lo que nunca
puede ser pronunciado
como fundamento.
……………………………….Quiero mi pan de cada día
como sea que lo prepares, y también quiero
ser pan, o sustento, para algunos otros
……………………………….incluso después
de que me haya ido. Una canción con la que ellos puedan transitar un sendero.
No creo que hayamos hablado de dinero o éxito
o fama, lo que quiera que eso sea— durante mucho tiempo
esperaba que olvidaras esa parte, ahora haré lo que dices
sobre todo eso. Lo que parezca más útil.
Me gustaría seguir aprendiendo a preparar hierbas amargas.
& cómo hacerlas translúcidas, comestibles
………………………………casi cristalinas.
Lo que te ofrecí no fue mucho: tú siempre puedes despertarme
Como mi mejor amigo o mi amante más querido.
Puedes quemar mi foto instantánea favorita
Guiarme por caminos o no caminos donde sea
Puede que por años no tengas sentido alguno & continuaré creyendo
…………………………………………………………………que tú
dejas maridos, tribus & trabajos a tu antojo
Mayormente no eres celosa— has ocupado tu lugar
junto a jardines, panaderías, niños, imprentas
Pero cuando tus ojos disparan chispas & dices
«Elige entre mí & «eso» — «eso» siempre ha desaparecido
Excepto cuando «eso» fueron mis hijos
Yo asumí ese riesgo
& lo resolvimos de alguna manera
Ahora he llegado a un lugar
donde no hay niños, ni tribu, ni pan, ni
jardín
sólo tú con tus dos caras: con forma & sin forma.
Nada que retener ahora
& nada que ofrecer.
Estoy ante ti: un trozo de viento
c/cuaderno & bolígrafo
¿quién de nosotras baila?
¿y quién es el quásar?
(Trad. de Marisol Bohórquez Godoy)
IL PATTO DELLA POESIA
Voglio dire che non voglio nient’altro
che il sussurro della tua sciarpa mentre balli
la Danza dei Sette Veli
soffice suono delle tue pantofole sul tappeto
e la carne cruda ma succosa che mi getti
e mastico per tutta la notte.
Non voglio nient’altro che tu non mi abbia già dato:
viaggi verso altro mondi, dimensioni di luce
o suoni, cavalcate sul dorso di un leopardo
su quelle rocce nere, alte sopra
qualche mare o gorgo. ……………Ma non è vero.
Voglio tutto questo, lampi abbaglianti di quasar
in mezzo ai quali tu balli, quei colori, sì,
ma ti voglio come madre, sorella
muro di pietra della grotta in cui giaccio
in trance per sette giorni, la nebbia attorno alla mia capanna
che la rende invisibile.
Voglio il bagliore & il contrappunto di parole
& voglio il non-verbale‑ciò che non si può mai pronunciare
come fondamento.
……………………………….Vorrei il mio pane quotidiano
comunque lo prepari, e vorrei anche
essere pane, o sostentamento per altro
……………………………….anche dopo
che me ne sono andata. Una canzone con cui accompagnare il percorso.
Non credo che abbiamo parlato di soldi o successo
o fama, qualunque cosa siano‑per lungo tempo
speravo che avresti scordato questa parte, adesso farò come dici
in merito. Qualunque cosa sembri più utile.
Vorrei continuare a imparare a fare infusi di erbe amare
& a renderle traslucide, edibili
……………………………….quasi cristalline.
Quel che ti ho offerto non è molto: mi puoi sempre svegliare
Come fossi il più caro amico, o l’amante più amato.
Puoi bruciare la fotografia preferita che mi ritrae
Conducimi su sentieri o non-sentieri ovunque
Tu non possa dare un senso per anni & e crederò ancora che tu
lasci mariti, tribù & lavori a tuo piacere
In genere non sei gelosa‑hai preso posto
lungo giardini, panetterie, bambini, stamperie
Ma quando i tuoi occhi sprizzano scintille & dici
“Scegli tra me e questo”‑“questo” è sempre sparito
Tranne quando “questo” erano i miei ragazzi
ho corso il rischio
& ce la siamo cavata in qualche modo
Adesso sono giunta in un posto
dove non vi sono ragazzi, né tribù, né pane, né
giardino
solo tu con le tue due facce: con e senza forma.
Nulla da trattenere adesso
& nulla da offrire.
Sono qui davanti a te: un pezzo di vento
c/ taccuino & penna
chi di noi due balla?
e chi è il quasar?
(Trad. de Gianni Darconza)
THE POETRY DEAL
I want to say that I don’t want anything
but the whisper of yr scarf as you do
the Dance of the Seven Veils
soft sound of yr satin slippers on the carpet
and the raw, still bloody meat you toss my way
that I chew on, all night long.
I don’t want anything you don’t already give me:
trips to other worlds, dimensions of light
or sound, rides on the back of a leopard
on those black rocks, high over
some sea or gorge. ……………But it isn’t true
I want all that, sheet lightning of quasars
that you dance between, those colors, yes,
but I want you as mother, sister
stone walls of the cave I lie in
in trance for seven days, the mist around my cabin
that makes it invisible.
I want the flare & counterpoint of words
& I want the non-verbal—what never can be spoken
as a foundation.
……………………………….I’d like my daily bread
however you arrange it, and I’d also like
to be bread, or sustenance, for some others
………………………………even after
I’ve left. A song they can walk a trail with.
I don’t think we talked abt money or success
or fame, whatever that is—for a long time
I hoped you’d forget that part, now I’ll do as you say
about all that. Whatever seems most useful.
I’d like to keep learning how to brew bitter herbs
& how to make them translucent, edible
………………………………almost crystalline.
What I offered you wasn’t much: you can always wake
………………………………………………………………………me
Like my closest friend, or most loved lover.
You can burn my favorite snapshot of myself
Lead me on paths or non-paths anywhere
You can not make sense for years & I’ll still believe
………………………………………………………………….you
drop husbands, tribes & jobs as you wish
You mostly aren’t jealous—have taken yr place
alongside gardens, bread-making, children, printing
presses
But when yr eyes shoot sparks & you say
“Choose between me & it”—“it” has always gone
Except when “it” was my kids
I took that risk
& we worked it out somehow
Now I’ve come to a place
where there are no kids, no tribe, no bread, no
……………………………………………………………………garden
only you in your two faces: formed & formless.
Nothing to hold back now
& nothing to offer.
I stand before you: a piece of wind
w/a notebook & pen
which one of us is it dances?
and which is the quasar?
Diane di Prima (Brooklyn, Nueva York- 1934- San Francisco, California 2020). Escritora estadounidense de ascendencia italiana cuyo abuelo materno, Domenico Mallozzi, fue un activo anarquista. Di Prima escribió desde muy temprana edad y es considerada una de las mujeres poetas más representativas de la generación Beat. Dentro de sus obras se destacan: This Kind of Bird Flies Backward, 1958; Poems for Freddie, 1966, Revolutionary Letters, 1971, Loba: Parts I-VIII, 1973, The Poetry Deal, 2014, entre muchos otros.
Hermoso poema y muy trabajada y precisa traducción.