Vuela Palabra

Poesía de Christian Rincón

CHRISTIAN RINCÓN «En estos poemas tranquilos no se acaba el capitalismo»

Christian Rincón es un joven escritor colombiano, director de La Pájara Pinta y Ganador del XXII Premio de Poesía Internacional Aranda Arenasil en España con su poemario Cánsate cuerpo (2018). Ha publicado artículos de filosofía y crítica literaria en revistas de México, Argentina y Colombia. 

Les compartimos una selección de sus poemas.

Montreal – Quebec

……………………………………………..Somos seres lentos compuestos
……………………………………………………….de velocidades fantásticas
”.

………………………………………………………………………………………….H. Michaux


Nos precede una conversación
que no habla de nosotros.
Afuera, la velocidad hace
de los campos de Quebec,
una línea verde que separa
cada lugar en el que no hemos
estado juntos.
Y todo lo que está en medio
es materia vibrante
o abismo encantado.

En el vagón hay otra velocidad
que se deslíe de la vida
para hacer sus propias paradas
en lugares felizmente torpes
o donde nadie nos espera.


Y todo lo que está en medio
Es promesa vibrante
O misterio encontrado.



Kusözu

………………………………………¿Quién nos dirá de quién
……………………………………………….nos hemos despedido?
…………………………………………………………………………….Borges


La muerte es cosa quieta
que ablanda a solas.
Nos vamos con los ojos
cerrados para que nos deje
de crecer una imagen.
La melancolía
De los que quedan
es un museo secreto.


Conspiraciones

Cada fin de mes, mi papá llevaba a casa
la revista Año cero para mostrarnos
autopsias borrosas de extraterrestres borrosos,
testimonios de mirones
que habían sido raptados y devueltos a sus camas
después de complejos e inoficiosos toqueteos
o la última prueba de que afuera
existía un mundo sin nosotros.
las tardes acababan en la ventana,
mirando al cielo para distinguir pájaros de ovnis,
amigos de enemigos.

Crecí sabiendo lo que otros no:
que el mundo se acabaría suavemente
un domingo a la mañana,
como quien deja caer un huevo
del mesón intergaláctico.
Que nadie nos sacaría del barrio
en elegantes naves espaciales
o que el centro del planeta
es el borde de nuestro cuerpo.

Mi padre nunca dejó de conspirar.
veía sombras extrañas en su matrimonio,
intrigas complicadas que lo llevaban
de su habitación a la calle.

Toda su vida fue un comunicado oficial
y sus hijos, un mensaje interceptado.
Lo lejano que se junta con lo lejano
para dar cuenta de la imposibilidad del encuentro,
de nuestra secreta necesidad por constatar el afuera.



Trance

……………………………………………..Alrededor, arriba, abajo, a través.
……………………………………………………………………………………………Archibaldo.



Entre una respuesta y otra,
el tránsito de la forma.
He olvidado el secreto de la guerra
y me he embozado de palabras
para no llegar a la ciudad sitiada.
Lo que en mí se endurece,
en otro ablanda.
Mi inocencia es bandera
en campo enemigo.
De una pregunta a otra,
el remordimiento de las separaciones.



Tarjeta de vanidad


En estos poemas tranquilos
no se acaba el capitalismo.
Si acaso, se mueven
dos o tres centímetros
los objetos sobre mi escritorio.
Sin embargo, de ese movimiento
hago una carta de renuncia
que llevo conmigo a todo lado.



Envíos

Hay algo irrecibible
en cada entrega.
Nuestros amores difíciles
son bombas enterradas en un parque.
Paquetes sin abrir.
Lo que llega, no es todo
pero acabamos recibiendo
los restos
por costumbre o distracción.
Nuestro desencanto es acumulación
en ambas manos.


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