Leeremos una selección de poemas de Catalina Villegas. Ingeniera Física de la Universidad Nacional de Colombia. Postgraduada en Periodismo Científico. En 2002, obtuvo el primer puesto, categoría juvenil, en el concurso nacional “I Premio de poesía San Juan de la Cruz” organizado por la Universidad de Salamanca. En 2019, obtuvo uno de los cinco primeros puestos del Concurso nacional de poesía “La palabra, espejo sonoro” convocado por La Casa de poesía Silva. Recibió mención de honor en la edición 2020 del Concurso Nacional de poesía de la Casa de poesía Silva. Actualmente trabaja como responsable del área de divulgación científica en el “Centre des sciences de Montréal” tanto en contenido escrito como gráfico, en Montreal, donde reside desde 2009. Algunos de sus poemas han aparecido en la Revista Aleph. Además de la poesía, dedica su tiempo libre a hacer ilustraciones, origami y a nutrir su podcast sobre literatura, nacido en la pandemia: La Cataleja.
UNA HERIDA
………………………………………………..Una rosa es una rosa es una rosa.
……………………………………………………………………………..Gertrude Stein
Cuando el poeta dice lluvia
tiemblan los pájaros entre las ramas
Cuando dice herida
el dolor se acuerda de sí mismo
Cuando dice hambre
los huesos se buscan en la oscuridad
Cuando dice blancura
un caribú salta y desaparece
Escribo puerta
y alguien regresa a su sueño
Digo ausencia
y el papel es un espejo
Cuando no te nombro
te estoy nombrando.
OTRO SILENCIO
Viene hacia mí un silencio
distinto al de los labios que escogen callar
el silencio que deja la polilla
al abandonar la oquedad
del aposento deshabitado.
No es el silencio de aquellos sonidos
que nacieron muertos
es el de ecos amordazados
bajo mortajas blancas
el de las hojas
que ahora solamente el viento acariciará.
La tierra ciñe a su vientre
las voces que le pertenecían al aire.
EXPANSIÓN
Es preciso encontrar palabras
ponerlas donde el fuego me redime
atravesar el puente en medio del mareo
una nube se me enreda en las pestañas
escribo con mis manos
y se alarga la distancia entre ellas
y mi pecho
tal vez mi cuerpo
tal vez mi cuerpo…
Tal vez yo…
Decir yo es recortarme
¿Qué digo entonces para hablar de la expansión?
Me desubico
Estoy saliendo de mí, creciendo en otra parte
y me siento crecer
mi forma es el verbo fluir
y me duelo como un imán fragmentado.
De la carne de la fruta nace el sacrificio
de la flor hecha néctar
la fruta fue arrancada al árbol:
así se aleja esta parte de mí que no me sobra
Sed de probar su sabor
regresando con lo que no era mío.
SPIEGEL IM SPIEGEL
No ha de ponerse un espejo
frente a otro.
No.
No debemos permitirle
el vértigo
de ser relámpago en suspenso
o frontera de un abismo sin rostro.
La nada y el infinito
en azarosa simetría.
No podemos poner
un espejo frente a otro
y dejarlos atrapados
en el eterno conjuro
de un palíndromo de espectros.
Luego la luz olvida
su sentido
y se corre el riesgo
de duplicar este universo
en su fuga de fotones
o de regresar al Origen
donde nacemos siendo viejos
y estas letras
desaparecen del papel.
Haikús
II
Quietud de agua
silencio en mis venas
vibra el aire
V
Notas lejanas
eclipse de campanas
mi propio eco.
X
En los susurros
el verbo es caricia
cierro mis ojos.
XVII
Un sutil velo
Nubes volando bajo
Tocar el cielo.