Vuela Palabra

Juan Gelman-Vuela Palabra

Arte poética y otros poemas de JUAN GELMAN

Leeremos “Arte poética” y otros poemas de Juan Gelman (Argentina, 1930 ‑ México, 2014). Poeta y periodista. Sale al exilio en 1976, fijando en México su residencia definitiva. Entre sus libros destacan: Violín y otras cuestionas (1956), El juego en el que andamos (1959), Gotán (1962), Cólera buey (1964), Si dulcemente (1980), Com/posiciones (1986), Carta a mi madre (1989), Incompletamente (1997), Valer la pena (2001), País que fue será (2004), Bajo la lluvia ajena (2009), El emperrado corazón amora (2011) y Hoy (2013). Por su obra obtuvo importantes reconocimientos entre los que destacan: Premio Nacional de Poesía en Argentina (1997), el premio Juan Rulfo (2000), el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde (2004), los premios Iberoamericanos Pablo Neruda y Reina Sofía de Poesía (2005) y el Premio Cervantes (2007). Sus poemas han sido incluidos en innumerables antologías y traducidos a varios idiomas.

 

Traducción al italiano a cargo de Gianni Darconza.



Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.

Non sono mai stato il padrone delle mie ceneri, i miei versi,

volti oscuri li scrivono come a lanciarli contro la morte.

 



ARTE POÉTICA

Entre tantos oficios ejerzo éste que no es mío,
como un amo implacable
me obliga a trabajar de día, de noche,
con dolor, con amor,
bajo la lluvia, en la catástrofe,
cuando se abren los brazos de la ternura o del alma,
cuando la enfermedad hunde las manos.
A este oficio me obligan los dolores ajenos,
las lágrimas, los pañuelos saludadores,
las promesas en medio del otoño o del fuego,
los besos del encuentro, los besos del adiós,
todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre.

Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte.



ARTE POETICA

Tra tanti mestieri esercito questo che non è mio,
come un padrone implacabile
mi obbliga a lavorare di giorno, di notte,
con dolore, con amore,
sotto la pioggia, nella catastrofe,
quando si aprono le braccia della tenerezza o dell’anima,
quando la malattia affonda le mani.
A questo mestiere mi obbligano i dolori altrui,
le lacrime, i fazzoletti che salutano,
le promesse in mezzo all’autunno o al fuoco,
i baci di incontro, i baci di addio,
tutto mi obbliga a lavorare con le parole, col sangue.

Non sono mai stato il padrone delle mie ceneri, i miei versi,
volti oscuri li scrivono come a lanciarli contro la morte.




EL JUEGO EN EL QUE ANDAMOS

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.



IL GIOCO IN CUI CI TROVIAMO

Se dovessi scegliere, io sceglierei
questa salute di sapere che siamo molto malati,
questa fortuna di procedere così infelici.
Se dovessi scegliere, io sceglierei
questa innocenza di non essere un innocente,
questa purezza in cui mi sento impuro.
Se dovessi scegliere, io sceglierei
questo amore con cui odio,
questa speranza che mangia pani disperati.
Qui succede, signori,
che mi gioco la morte.




UNA MUJER Y UN HOMBRE

Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan por sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia
que ellos crearon juntos, en plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre arados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.



UNA DONNA E UN UOMO

Una donna e un uomo condotti dalla vita,
una donna e un uomo faccia a faccia
abitano nella notte, straripano dalle loro mani,
si odono salire liberi nell’ombra,
le loro teste riposano in una bella infanzia
che loro hanno creato insieme, in pienezza di sole, di luce,
una donna e un uomo arati dalle loro labbra
riempiono la notte lenta con tutta la loro memoria,
una donna e un uomo più belli nell’altro
occupano il loro posto sulla terra.




YO TAMBIÉN ESCRIBO CUENTOS

Había una vez un poeta portugués
tenía cuatro poetas adentro y vivía muy preocupado
trabajaba en la administración pública y dónde se vio que un empleado público de Portugal
gane para alimentar cuatro bocas

Cada noche pasaba lista a sus poetas incluyéndose a sí mismo
uno estiraba la mano por la ventana y le caían astros allí
otro escribía cartas al sur qué están haciendo del sur
decía

De mi uruguay
decía
el otro se convirtió en un barco que amó a los marineros
esto es bello porque no todos los barcos hacen así
hay barcos que prefieren mirar por el ojo de buey

Hay barcos que se hunden
Dios camina afligido por el fenómeno ése
es que no todos los barcos se parecen a los poetas del portugués
salían del mar y se secaban los huesitos al sol

Cantando la canción de tus pechos
amada
cantaban que tus pechos llegaron una tarde con
una escolta de horizontes
eso cantaban los poetas del portugués para decir que te amo
antes de separarse
tender la mano al cielo
escribir cartas al uruguay

Que mañana van a llegar
mañana van a llegar las cartas del portugués y barrerán la tristeza
mañana va a llegar el barco del portugués al puerto de Montevideo
siempre supo que entraba en ese puerto y se volvía más hermoso

Como los cuatro poetas del portugués cuando se preocupaban
todos juntos por el hombre de la tabaquería de enfrente
el animal de sueños del hombre de la tabaquería de enfrente
galopando con como josé gervasio de artigas por el hambre mundial

El portugués tenía cuatro poetas mirando al sur
al norte
al muro
al cielo les daba a todos de comer con el sueldo del alma
él se ganaba el sueldo en la administración del país público
y también mirando el mar que va de lisboa al uruguay
Yo siempre estoy olvidando cosas
una vez me olvidé un ojo en la mitad de una mujer
otra vez me olvidé una mujer en la mitad de portugués
me olvidé el nombre del poeta portugués

De lo que no me olvido es de su barco navegando hacia el sur
de su manita llena de astros
golpeando contra la furia del mundo
con el hombre de enfrente en la mano.



ANCH’IO SCRIVO RACCONTI

C’era una volta un poeta portoghese
aveva quattro poeti dentro e viveva molto preoccupato
lavorava nell’amministrazione pubblica e dove si è mai visto che un impiegato pubblico del Portogallo
lavori per sfamare quattro bocche

Ogni notte passava in rassegna i suoi poeti includendo se stesso
uno tendeva la mano fuori dalla finestra e lì gli cadevano astri
un altro scriveva lettere a sud che cosa state facendo del sud
diceva

Del mio uruguay
diceva
l’altro si tramutò in una nave che amava i marinai
ciò è bello perché non tutte le navi fanno così
ci sono navi che preferiscono guardare dall’oblò

Ci sono navi che affondano
Dio cammina afflitto per quel fenomeno
c’è che non tutte le navi assomigliano ai poeti del portoghese
uscivano dal mare e si asciugavano gli ossicini al sole

Cantando la canzone dei tuoi seni
amata
cantavano che i tuoi seni arrivarono una sera con
una scorta di orizzonti
questo cantavano i poeti del portoghese per dire che ti amo
prima di separarsi
tendere la mano al cielo
scrivere lettere all’uruguay

Domani arriveranno
domani arriveranno le lettere del portoghese e spazzeranno la tristezza
domani arriverà la nave del portoghese al porto di Montevideo
sempre seppe che entrava in quel porto e diventava più bello

Come i quattro poeti del portoghese quando si preoccupavano
tutti insieme dell’uomo della tabaccheria di fronte
l’animale di sogni dell’uomo della tabaccheria di fronte
galoppando con come josé gervasio de artigas per la fame nel mondo

Il portoghese aveva quattro poeti che guardavano a sud
a nord
il muro
il cielo dava a tutti da mangiare con la paga dell’anima
lui si guadagnava la paga nell’amministrazione del paese pubblico
e anche guardando il mare che va da lisbona all’uruguay
Io mi dimentico sempre le cose
una volta mi dimenticai un occhio in mezzo a una donna
un’altra volta dimenticai una donna in mezzo al portoghese
mi dimenticai il nome del poeta portoghese

Quello che non dimentico è la sua nave che solca verso sud
la sua manina piena di astri
che picchiano contro la furia del mondo
con l’uomo di fronte nella mano.




PREGUNTAS

Ya que navegas por mi sangre
y conoces mis límites,
y me despiertas en la mitad del día
para acostarme en tu recuerdo
y eres furia de mi paciencia para mí,
dime qué diablos hago,
por qué te necesito,
quién eres, muda, sola, recorriéndome,
razón de mi pasión,
por qué quiero llenarte solamente de mí,
y abarcarte, acabarte,
mezclarme en tus cabellos
y eres única patria
contra las bestias del olvido.



DOMANDE

Già che navighi nel mio sangue
e conosci i miei limiti,
e mi svegli a metà della giornata
per addormentarmi nel tuo ricordo
e sei furia della mia pazienza per me,
dimmi che diavolo faccio,
perché ho bisogno di te,
che sei muta, sola, perlustrandomi,
ragione della mia passione,
perché voglio riempirti solamente di me,
e abbracciarti, finirti,
mescolarmi nei tuoi capelli
e sei l’unica patria
contro le bestie dell’oblio.


AMPAROS

El aire, la roca, el péndulo, la
claridad de la noche
dan noticias del mundo que
nadie sabe leer. ¿Son ellas
para ellas, no más? Las sábanas
arrugadas del día
envuelven un fulgor cercado
por rostros que se acaban.
Su solo amparo es
el deseo.



RIPARI

L’aria, la roccia, il pendolo, la
chiarezza della notte
recano notizie del mondo che
nessuno sa leggere. Sono esse
per esse, nulla più? Le lenzuola
sgualcite del giorno
avvolgono un chiarore accerchiato
da volti che finiscono.
Il loro unico riparo è
il desiderio.

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